Incluso antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, muchos judíos intentaban escapar a países que no estuvieran bajo el control nazi. Entre 1933 y 1939, más de 90.000 judíos alemanes y austriacos huyeron a países vecinos (Francia, Bélgica, los Países Bajos, Dinamarca, Checoslovaquia y Suiza). Después de que comenzó la guerra el 1 de septiembre de 1939, el escape se tornó mucho más difícil. La Alemania nazi permitió técnicamente la emigración del Reich hasta noviembre de 1941. Sin embargo, había pocos países dispuestos a aceptar refugiados judíos y en tiempos de guerra obstaculizaban el ingreso a aquellos que intentaban escapar. Entre 1941 y 1942, con el comienzo del fusilamiento sistemático de judíos en la Unión Soviética y la deportación de los judíos europeos a campos de exterminio, el escape se tornó literalmente una cuestión de vida o muerte.

La mayoría de los no judíos ni ayudaban ni impedían la “Solución Final” y relativamente pocas personas ayudaban a los judíos a escapar. Entre aquellos que ayudaron a los judíos se encontraban diversas organizaciones judías locales e internacionales, como el Comité para la Distribución Conjunta, la Agencia Judía para Palestina y el Congreso Judío Mundial. Además, personas no judías compasivas, motivadas por la oposición al nazismo, por principios morales y religiosos, o por compasión humana, brindaron ayuda a los judíos en algunos momentos de tremendo riesgo personal.

ESCAPE A LA POLONIA OCUPADA POR LOS SOVIÉTICOS Y EL INTERIOR DE LA UNIÓN SOVIÉTICA

Entre 1939 y 1941, casi 300.000 judíos polacos, casi el 10 por ciento de la población judía polaca, huyeron de zonas de Polonia ocupadas por los alemanes y cruzaron a la zona soviética. Si bien las autoridades soviéticas deportaron decenas de miles de judíos a Siberia, Asia central y otras áreas remotas del interior de la Unión Soviética, la mayoría de ellos logró sobrevivir. Después del ataque alemán a la Unión Soviética en junio de 1941, más de un millón de judíos soviéticos huyó hacia el este a las regiones asiáticas del país, escapando de una muerte segura. A pesar de las duras condiciones del interior de la Unión Soviética, aquellos que escaparon allí constituyeron el grupo más grande de judíos europeos que logró sobrevivir el ataque nazi.

ESCAPE A PAÍSES NEUTRALES

Cerca de 30.000 judíos fueron admitidos en Suiza, aunque se calcula que 20.000 fueron rechazados en la frontera suiza. España permitió el ingreso de casi 30.000 refugiados judíos, principalmente desde 1939 a 1941. A estos refugiados, mayoritariamente provenientes de Francia, se les permitió cruzar España en su camino hacia Portugal. La presión alemana redujo la cantidad de judíos a los que se les permitió el ingreso a España a menos de 7.500 durante los años de 1942 a 1944, aunque los cónsules españoles repartieron entre 4.000 y 5.000 documentos de identidad (cruciales para escapar) a los judíos en diversas partes de Europa. Portugal (un país neutral que tenía buenas relaciones con los Aliados) permitió que varios miles de judíos llegaran al puerto de Lisboa. Una vez en Lisboa, varias organizaciones judías estadounidenses y francesas ayudaron a los refugiados a llegar a los Estados Unidos y Sudamérica.

La Suiza neutral proporcionó asilo a algunos judíos noruegos en 1940 y prácticamente a la totalidad de la comunidad judía danesa en octubre de 1943. El movimiento de la resistencia danesa organizó el escape de 7.000 judíos daneses y 700 de sus parientes no judíos a través del canal Sund a Malmo, Suecia.

ESCAPE A TRAVÉS DE LOS BALCANES A PALESTINA

Desde 1937 hasta 1944, el movimiento sionista organizó el escape de 18.000 judíos de Europa central y oriental a Palestina. En un principio, se utilizaron los puertos griegos para embarcarse en el viaje a los puertos palestinos. Más adelante, los refugiados judíos lo hicieron a través de los puertos del Mar Negro en Bulgaria y Rumania. Muchas de las embarcaciones necesitaban recargar combustible en los puertos turcos. A pesar de los esfuerzos de Turquía por impedir que estos barcos atracaran, más de 16.000 judíos pasaron por Turquía en camino a Palestina. En un trágico incidente, el “Struma”, un barco que transportaba refugiados con destino a Palestina, fue hundido fuera de la costa de Turquía. Aunque no se conoce con exactitud la causa del hundimiento, se supone que un submarino soviético atacó el “Struma” con torpedos por error.

ESCAPE A ZONAS OCUPADAS POR LOS ITALIANOS

Las fuerzas italianas protegían a los judíos en las zonas de ocupación italianas en Yugoslavia, Francia y Grecia. Desde mediados de 1942 hasta septiembre de 1943, Italia ayudó a los judíos en varias de las zonas que ocupaba. Éstas incluían Dalmacia y Croacia, donde 5.000 judíos encontraron refugio; el sur de Francia, donde huyeron al menos 25.000 judíos; y Grecia, donde 13.000 refugiados judíos encontraron asilo provisional. A pesar de las incesantes demandas y protestas de los alemanes, fascistas croatas y la policía de Vichy, las autoridades italianas se rehusaron a entregar a estos judíos. Los italianos también ampliaron su protección de los judíos en Túnez.