El 20 de diciembre de 1945, el Consejo de Control para Alemania promulgó la Ley N.° 10 con el fin de establecer “las bases de un sistema legal uniforme para enjuiciar a criminales de guerra y otros criminales similares que no hayan sido juzgados por el Tribunal Militar Internacional”. Después del Tribunal Militar Internacional, se designó al general Telford Taylor como fiscal principal de lo que luego se conoció como los juicios posteriores de Núremberg, con el auspicio de la Oficina del Gobierno Militar “para juzgar y condenar a personas acusadas de haber cometido crímenes reconocidos como tales en el Artículo II de la Ley N.° 10 del Consejo de Control”.

Debido a que el Tribunal Internacional Militar ya había establecido que eran delito los crímenes de guerra, la guerra de agresión y los crímenes contra la humanidad, estos juicios tenían el propósito de determinar la culpabilidad de nazis de segundo rango acusados de dichos crímenes. En total, Estados Unidos imputó a 183 acusados en 12 juicios posteriores de Núremberg. Estos juicios tuvieron como resultado 12 penas de muerte, 8 cadenas perpetuas y 77 penas de encarcelamiento. Otros acusados fueron absueltos. Como resultado de la clemencia de posguerra, las autoridades que revisaron los casos posteriormente conmutaron muchas condenas por períodos más breves y liberaron a algunos individuos por el tiempo de condena ya cumplido.

Los 12 juicios posteriores fueron: Juicio n.º 1: El caso médico; Juicio n.º 2: El caso Milch; Juicio n.º 3: El caso de los jueces; Juicio n.º 4: El caso Pohl; Juicio n.º 5: El caso Flick; Juicio n.º 6: El caso de la I.G. Farben; Juicio n.º 7: El caso de los rehenes; Juicio n.º 8: El caso RuSHA; Juicio n.º 9: El caso Einsatzgruppen (escuadrones móviles de la muerte); Juicio n.º 10: El caso Krupp; Juicio n.º 11: EL caso de los ministerios; Juicio n.º 12: El caso del Alto Comando.