El 24 de marzo de 1938, las autoridades de las SS determinaron que un sitio cerca del pequeño pueblo de Flossenbürg era adecuado para el establecimiento de un campo de concentración, debido a su potencial para la extracción de granito para la construcción. El sitio se encontraba en el noreste de Baviera, cerca de la frontera checa, menos de diez millas al noreste de Weiden.

Prisoneros en el Campo

Seis semanas después, el 3 de mayo de 1938, los primeros 100 prisioneros trasladados desde el campo de concentración de Dachau llegaron al nuevo campo de concentración de Flossenbürg. Inicialmente, las SS concibieron el campo como un lugar de detención para hombres, especialmente para aquellos arrestados en el invierno y la primavera de 1938 durante las principales operaciones policiales para eliminar de las calles alemanas a las personas supuestamente asociales y a los delincuentes reincidentes. Las SS planeaban utilizar a los prisioneros para realizar trabajos forzados en la cercana cantera de piedra de propiedad de la compañía de las SS Deutsche Erd- und Steinwerke (Obras Alemanas de Piedra y Tierra).

Para fines de 1938, en el campo había casi 1.500 prisioneros, la mayoría de los cuales eran delincuentes reincidentes y “asociales”, con algunos homosexuales. Aproximadamente 1.000 prisioneros políticos, en su mayoría de nacionalidad alemana, llegaron a Flossenbürg a fines de 1939. Habían estado en el campo de concentración de Dachau, que las autoridades de las SS cerraron temporalmente a fin de utilizar el sitio para entrenar a las primeras unidades militares autorizadas de las SS (que luego se designarían Waffen SS).

Aunque los prisioneros de Dachau regresaron a ese campo a fines de la primavera de 1940, fueron reemplazados por nuevos prisioneros políticos en Flossenbürg, incluidos los primeros prisioneros checos. En 1941, hubo una afluencia de aproximadamente 1.500 prisioneros polacos, muchos de los cuales eran miembros de la resistencia polaca. Para fines de 1941, aproximadamente 3.150 prisioneros fueron encarcelados en Flossenbürg, junto con 1.750 prisioneros de guerra soviéticos, que estaban en un complejo separado dentro del campo.

Había más de 4.000 prisioneros en el campo principal de Flossenbürg en febrero de 1943. Más de la mitad eran prisioneros políticos (principalmente soviéticos, polacos, checos, holandeses y alemanes). Casi 800 eran alemanes identificados como delincuentes reincidentes, más de 100 eran homosexuales y 7 eran testigos de Jehová. En los 18 meses posteriores, cientos de prisioneros, en su mayoría franceses, llegaron a Flossenbürg tras haber sido arrestados por las autoridades de ocupación alemanas de acuerdo con el Decreto Noche y Niebla (Nacht und Nebel).

Antes de 1944, había relativamente pocos prisioneros judíos en Flossenbürg, probablemente no más de 100. A mediados de octubre de 1942, las SS deportaron a los 12 judíos sobrevivientes a Auschwitz, según las órdenes generales de las SS relativas a los judíos en los campos de concentración alemanes. Hasta este momento, de acuerdo con el registro de muertes oficial del campo, 78 judíos habían fallecido allí.

Entre el 4 de agosto de 1944 y mediados de enero de 1945, al menos 10.000 judíos, en su mayoría judíos húngaros y polacos, llegaron a Flossenbürg y sus subcampos. Alrededor de 13.000 más llegaron en los meses de invierno de 1945, a medida que las SS evacuaban otros campos al este y al oeste. En enero de 1945, había casi 40.000 prisioneros en el sistema de campos de Flossenbürg, incluidas casi 11.000 mujeres. En el punto máximo en marzo de 1945, había casi 53.000 prisioneros en el sistema de campos de Flossenbürg, con alrededor de 14.500 en el campo principal.

Trabajos Forzados y las Condiciones en el Campo

Inicialmente, el personal de las SS utilizó a los prisioneros en la construcción del propio campo de concentración y en la cantera de granito cercana. Hasta mediados de 1943, la cantera ocupaba como mano de obra a alrededor de la mitad de la población de prisioneros. Otro empleador era un taller de tejido de propiedad de las SS. De acuerdo con los esfuerzos de las SS para proporcionar trabajos forzados para la industria alemana de armas, la compañía Messerschmidt estableció una planta en febrero de 1943, en la que los prisioneros producían piezas para aviones de combate ME-109. Después de que los bombarderos aliados produjeran serios daños en la planta central de Messerschmidt en Regensburg, en agosto de 1943, los gerentes de la compañía trasladaron las instalaciones de producción que se salvaron a diversos lugares, como los campos de concentración, incluido Flossenbürg y sus subcampos. Entonces, para 1944 la producción de piezas de aviones dominaba la utilización de mano de obra en el sistema de Flossenbürg.

Las condiciones en las que las autoridades del campo forzaban a trabajar a los prisioneros y la ausencia de atención médica, incluso rudimentaria, facilitaron la propagación de enfermedades, como la disentería y el tifus. Además de las terribles condiciones de vida, los prisioneros sufrían golpizas y castigos arbitrarios. Los supervisores de las SS y los funcionarios de prisioneros (los jefes de campo y de bloque, y los kapos) maltrataban y asesinaban a los prisioneros a su antojo, además de los típicos castigos “oficiales” para los prisioneros (confinamiento solitario, horas en la postura de firmes, palizas, colgar de postes y traslado a cuadrillas de trabajos forzados).

Una característica exclusiva de Flossenbürg era la presencia y “condición de veteranos” de los numerosos delincuentes en la población de prisioneros. Con la tolerancia de las SS, solían dominar la administración de los prisioneros, que, en consecuencia, era particularmente brutal y corrupta. La jerarquía de los prisioneros que eran delincuentes se dividía entre explotadores sexuales y prisioneros de más bajo rango: las relaciones homosexuales por la fuerza y las violaciones eran suficientemente frecuentes para inducir a las autoridades del campo a separar a los menores varones en barracas aparte, en un esfuerzo inútil para prohibir los intentos de explotarlos sexualmente.

La Jararquía de las SS en el Campo

La jerarquía de las SS en Flossenbürg no era menos corrupta y brutal. El primer comandante, el mayor de las SS Jakob Weiseborn, apareció muerto en su apartamento en circunstancias misteriosas, el 20 de enero de 1939, lo que generó rumores de que se había suicidado para evitar el escándalo. Su reemplazante, el teniente coronel de las SS Karl Künstler, con frecuencia estaba ebrio durante los dos años y medio que prestó servicios como comandante; en agosto de 1942, fue enviado a los Balcanes como oficial de suministros para una unidad contra la resistencia. Desde septiembre de 1942 hasta abril de 1943, el mayor de las SS Egon Zill comandó Flossenbürg. El mayor de las SS Max Koegel reemplazó a Zill y fue comandante hasta el final de la guerra.

Subcampos

A medida que los trabajos forzados realizados por los prisioneros se volvieron cada vez más importante en la producción alemana de armas, las autoridades de las SS establecieron alrededor de 100 subcampos de Flossenbürg, principalmente concentrados en torno a las industrias de armas en el sur de Alemania y el oeste de Checoslovaquia. Se asignó un destacamento de trabajo para la hacienda agrícola de la viuda del general de las SS Reinhard Heydrich, el antiguo jefe de la RSHA, que falleció en junio de 1942 como resultado de un intento de asesinato en Praga.

Mortalidad

Además de la generalmente alta tasa de mortalidad, que incluía 1.367 muertes registradas solo en marzo de 1945, las autoridades del campo llevaron a cabo numerosos fusilamientos individuales y masivos caracterizados como “ejecuciones”. Los guardias de las SS habían fusilado a más de 1.000 prisioneros de guerra soviéticos en Flossenbürg para fines de 1941; los fusilamientos de dichos prisioneros continuaron esporádicamente a lo largo de 1944.

Entre febrero y septiembre de 1941, las autoridades del campo fusilaron a alrededor de 500 prisioneros polacos, lo que incluye el fusilamiento de 40 de ellos en julio de 1941 en el campo de tiro de las SS afuera del campo. En 1944, las SS en Flossenbürg asesinaron a 40 prisioneros de guerra soviéticos que habían identificado como líderes de un levantamiento de los prisioneros en el subcampo de Mülsen Sankt Micheln.

El 29 de marzo de 1945, las SS ahorcaron a 13 prisioneros de guerra aliados (incluido un soldado estadounidense), que habían sido capturados detrás de las líneas alemanas en la costa de Normandía el verano anterior. Diez días después, el 9 de abril, después de un consejo de guerra dentro del campo, las SS ahorcaron a numerosos prisioneros prominentes vinculados, por más que fuera débilmente, con la conspiración del 20 de julio de 1944, incluido el antiguo jefe de la inteligencia militar (Abwehr), almirante Wilhelm Canaris; su segundo mandatario, mayor general Hans Oster; y el pastor Dietrich Bonhoeffer, a quien Oster había reclutado para la Abwehr en 1939. La Gestapo había arrestado a Bonhoeffer y a Oster en abril de 1943, y a Canaris después del fallido intento de asesinar a Hitler en julio de 1944.

Evacuación Forzada

A medida que las fuerzas estadounidenses se acercaban al campo, a mediados de abril de 1945, las SS comenzaron la evacuación forzada de los prisioneros, a excepción de los que no podían caminar, del campo de Flossenbürg. Entre el 15 y el 20 de abril, las SS trasladaron a la mayoría de los 9.300 prisioneros restantes en el campo principal (entre ellos, aproximadamente 1.700 judíos), con el refuerzo de alrededor de 7.000 prisioneros que habían llegado a Flossenbürg desde Buchenwald, en dirección a Dachau tanto a pie como en tren. Tal vez 7.000 de estos prisioneros murieron en el camino, ya sea por agotamiento o hambre, o porque los guardias de las SS los fusilaban cuando ya no podían seguir el paso.

Otros miles escaparon, fueron liberados por las tropas estadounidenses que avanzaban o quedaron libres cuando sus guardias de las SS desertaron durante la noche. Menos de 3.000 de los que partieron del campo principal de Flossenbürg llegaron a Dachau, donde se sumaron a aproximadamente 3.800 prisioneros de los subcampos de Flossenbürg. Cuando los miembros del 358.º y del 359.º Regimiento de Infantería estadounidense (90.º División de Infantería estadounidense) liberaron Flossenbürg el 23 de abril de 1945, en el campo quedaban poco más de 1.500 prisioneros. Unos 200 de ellos fallecieron después de la liberación.

Casi 97.000 prisioneros (de los cuales poco más de 16.000 eran mujeres) pasaron por el sistema de Flossenbürg entre 1938 y 1945. Se calcula que 30.000 prisioneros fallecieron en Flossenbürg y sus subcampos o en las rutas de evacuación, incluidos 3.515 judíos.