Letonia es uno de los estados bálticos. Está ubicada entre Estonia, al norte, y Lituania, al sur. Fue una república independiente desde el final de la Primera Guerra Mundial hasta 1940. En 1935, vivían en Letonia 94.000 judíos, alrededor del 5 por ciento de su población total. Casi la mitad de ellos vivían en Riga, la ciudad capital. Los judíos de Letonia estaban representados en todas las clases sociales y económicas. Había una red de escuelas judías con un buen desarrollo y más de 100 instituciones.

La Unión Soviética ocupó Letonia en junio de 1940 y anexó el país en agosto del mismo año. En junio y julio de 1941, los alemanes lo ocuparon después de que Alemania invadió la Unión Soviética. Durante la ocupación alemana, se incluyó a Letonia en el Comisariato del Reich para el Ostland (Reichskommissariat Ostland), una administración civil alemana que abarcaba a los estados bálticos y Bielorrusia occidental.

Destacamentos de los Einsatzgruppen (equipos móviles de matanza) alemanes, junto con auxiliares de Letonia y Lituania, masacraron a la mayoría de los judíos letones. Se establecieron ghettos en Riga, Daugavpils y Liepaja, las ciudades más grandes. Varios cientos de judíos del ghetto de Riga organizaron una resistencia contra los alemanes. Otros pequeños grupos intentaron escapar del ghetto.

Los nazis deportaron a miles de judíos alemanes y austriacos al ghetto de Riga en 1941 y principios de 1942. Los Einsatzgruppen y la policía asesinaron a la mayoría de ellos. A principios de 1943, solo quedaban en Letonia unos 5.000 judíos. Se concentraron en los ghettos de Riga, Daugavpils y Liepaja, y en algunos campos de trabajo. El campo más grande era Kaiserwald, cerca de Riga, y más tarde fue designado como campo de concentración.

En 1944, el ejército soviético volvió a ingresar a Letonia, que nuevamente se convirtió en una república soviética. Solo algunos cientos de judíos se quedaron en ella. Unos 1.000 judíos de Letonia regresaron de los campos de concentración nazis; también sobrevivieron varios otros miles que habían escapado a la Unión Soviética durante la guerra. Sin embargo, las horrorosas pérdidas sostenidas durante el Holocausto nazi devastaron por completo al judaísmo letón.