Primeros años

El teniente de las SS Klaus Barbie vistiendo el uniforme nazi.Nikolaus “Klaus” Barbie nació en Bad Godesberg, cerca de Bonn, en 1913. En 1933, la muerte de su padre impidió que Barbie asistiera a la universidad para estudiar teología. Mientras buscaba una carrera profesional, en 1935 se unió a las SS cuando tenía 22 años de edad. Comenzó a trabajar con el Servicio de Seguridad (Sicherheitsdienst o SD), el cual alimentaba la red de inteligencia del régimen nazi. En su puesto inicial recibió capacitación como interrogador, una función a la que regresaría posteriormente en su carrera con un efecto aterrorizador.

Segunda Guerra Mundial

Después de la capitulación de los Países Bajos ante el ejército alemán en mayo de 1940, Barbie fue asignado al trabajo de inteligencia en Ámsterdam. En 1942 fue reasignado a Francia, primero a Dijon y después a Lyon, que era el centro del movimiento francés de resistencia. Como jefe de la Gestapo local, Barbie se ganó el apodo de “el carnicero de Lyon” debido a sus brutales acciones contra los judíos y los miembros de la resistencia francesa.


En total, se piensa que Barbie fue responsable de la ejecución o asesinato de más de 4.000 personas, así como de la deportación de 7.500 judíos, la mayoría de los cuales perecieron en Auschwitz.

Jean Moulin

Conocido por su despiadada crueldad, Barbie interrogaba y torturaba personalmente a sus víctimas en su cuartel general, el famoso Hotel Terminus. Su víctima más famosa fue el héroe de la resistencia francesa Jean Moulin, a quien Barbie interrogó personalmente todos los días durante tres semanas. Moulin se rehusó a divulgar información a sus captores, y murió cerca de Metz el 8 de julio de 1943, cuando iba en camino a su cautiverio en Alemania, a causa de la tortura que sufrió.

Hogar para niños de Izieu

Otro de los delitos más famosos de Barbie fue la deportación de los niños que vivían en un hogar para niños de Izieu, en el sur de Francia. Sabine y Miron Zlatin los habían rescatado, y los ocultaron en una granja remota del Valle del Ródano. Las edades de los niños iban desde los 4 hasta los 17 años. Sus identidades judías eran un secreto muy bien guardado, y en los expedientes oficiales estaban identificados solamente como refugiados. En la mañana del 6 de abril de 1944, Barbie dirigió una redada en la colonia de niños, capturando a 44 de ellos y a siete cuidadores adultos. Temiendo que las autoridades locales intervinieran, Barbie hizo arreglos para transferirlos de inmediato al campo de tránsito de Drancy. Miron Zlatin y dos de los jovencitos mayores fueron enviados a Tallinn, Estonia, donde fueron asesinados a tiros. El resto de los niños fueron deportados a Auschwitz y fueron enviados de inmediato a las cámaras de gas al llegar.

Posguerra y escape

Barbie salió de Lyon en agosto de 1944, justamente un mes antes de que los Estados Unidos liberaran la ciudad. Se abrió camino hacia Alemania, donde se unió a la lucha hasta que terminó la guerra. Después de la guerra, el gobierno francés presentó cargos contra él. Su nombre se publicó en listas de criminales de guerra buscados que fueron recopiladas por la Comisión de Delitos de Guerra de las Naciones Unidas y por el Registro Central de Criminales de Guerra y Sospechosos para la Seguridad (CROWCASS). Aunque lo detuvieron por lo menos dos veces, no fue identificado.

En 1946, Barbie vivía bajo un nombre falso en Marburg, Alemania, y trabajaba con un grupo organizado de nazis para formar un nuevo gobierno alemán. En 1947, un oficial del Cuerpo de Contrainteligencia (CIC) del ejército de EE. UU. lo localizó, pero en lugar de detenerlo lo reclutó como informante. Entre 1947 y 1951, Barbie proporcionó información a los oficiales norteamericanos acerca de la inteligencia francesa, así como de las actividades soviéticas y anticomunistas en la zona de Alemania ocupada por los EE. UU.

Para cuando el gobierno francés solicitó la extradición de Barbie ante los oficiales norteamericanos en 1949, ya era de conocimiento público que vivía libremente en la zona norteamericana con una identidad falsa. A medida que aumentaron las exigencias francesas para su extradición, el CIC decidió que era demasiado arriesgado seguir utilizando a Barbie como informante. Sin embargo, el CIC no estaba dispuesto a entregarlo a los franceses, ya que temían que supiera demasiado acerca de las operaciones de inteligencia de esa organización.
En 1951, el CIC ayudó a Barbie a escapar a América del Sur con su familia por medio de la “Rat Line” norteamericana, que sacaba clandestinamente a los nazis y a otros fugitivos del Eje de la Europa de la posguerra.

Vida y reconocimiento en América del Sur

Con el nombre de Klaus Altmann, Barbie instaló a su familia en La Paz, Bolivia. Mientras el gobierno francés lo juzgaba en ausencia y lo sentenciaba a muerte, Barbie se estableció como una prominente figura empresarial en La Paz. Tenía sólidas conexiones con el partido regente de Bolivia y participó no solo en comercio marítimo, sino también en la compraventa de armas. Durante los siguientes 20 años, Barbie/Altmann recibió la ciudadanía boliviana y un pasaporte diplomático que le permitió viajar a Europa y a los Estados Unidos sin impedimentos.

En 1971, los “cazadores de nazis” franceses Serge y Beate Klarsfeld identificaron a Altmann como Barbie y lo localizaron; en ese momento, vivía en Perú. En 1972, los Klarsfeld lanzaron una campaña pública para devolver a Barbie a Francia con el objetivo de que enfrentara juicio por crímenes de guerra. Barbie regresó a Bolivia, donde sus conexiones con las fuerzas armadas de ese país lo protegieron contra la extradición hasta que ese régimen se colapsó en el golpe de estado de la cocaína boliviana de 1980.
Bajo el nuevo gobierno, Barbie fue detenido en 1983 y devuelto a Francia.

Juicio en Francia

De vuelta en Lyon, Barbie fue acusado de crímenes de guerra por la deportación de los niños de Izieu a Auschwitz y Ravensbrück en agosto de 1944, y por la deportación de la Lyon Union Générale des Israélites de Francia. Fue muy controversial que Barbie no enfrentara cargos relacionados con el arresto y tortura de Jean Moulin. Entre las personas que rindieron testimonio contra Barbie se encontraba Sabine Zlotin, de 80 años de edad, fundadora del hogar para niños de Izieu, y su compañera cuidadora Lea Feldblum, quien tenía 69 años y era la única sobreviviente de los deportados del hogar.

El juicio de Barbie fue un evento público importante que suscitó serias conversaciones en Francia acerca de la guerra, la resistencia francesa y el Holocausto. El juicio terminó en 1987. Barbie fue declarado culpable y recibió una sentencia de cadena perpetua en prisión. A pesar de esta condena, siguió siendo un nazi devoto y nunca se arrepintió, declarando que “estoy orgulloso de haber sido comandante del mejor equipo militar del Tercer Reich, y si tuviera que nacer mil veces de nuevo, mil veces volvería a ser lo que he sido”. Klaus Barbie murió de cáncer en custodia francesa en 1991.

Sala del tribunal donde juzgaron a Klaus Barbie, ex jefe de la Gestapo (la policía secreta del estado alemán) en Lyon, acusado ...