En el Holocausto murieron aproximadamente seis millones de judíos. Se destruyeron las comunidades judías de toda Europa. Muchos de los sobrevivientes decidieron abandonar Europa y comenzar una nueva vida en Israel o en los Estados Unidos. Los cambios de población que produjo el Holocausto y la emigración judía son asombrosos.

Según el American Jewish Yearbook, la población judía de Europa ascendía a unos 9,5 millones de judíos en 1933. En 1950, la población judía de Europa había descendido a 3,5 millones. En 1933, el 60% de todos los judíos vivían en Europa. En 1950, la mayoría de los judíos (51%) vivían en el continente americano (Norteamérica y Sudamérica), mientras que sólo un tercio de la población judía del mundo vivía en Europa.

Las comunidades judías de Europa Oriental quedaron devastadas. En 1933, Polonia contaba con la mayor población judía de Europa, que ascendía a más de tres millones de personas. En 1950, la población judía de Polonia se había reducido a unos 45.000. La Unión Soviética contaba con la mayor población judía restante, que sumaba unos dos millones de judíos. La población judía de Rumania descendió de 980.000 judíos en 1933 a unos 280.000 en 1950. La mayoría de estas pérdidas demográficas se debieron al Holocausto, y el resto se debió a la emigración de Europa posterior a la guerra.

La población judía del centro de Europa también se vio diezmada. Alemania contaba con una población de 565.000 judíos en 1933, y en 1950 sólo quedaban 37.000. Hungría contaba con 445.000 judíos en 1933, y en 1950 sólo restaban 190.000. La población judía de Checoslovaquia se redujo de unos 357.000 judíos en 1933 a 17.000 en 1950, mientras que la de Austria se redujo de unos 250.000 a tan sólo 18.000 judíos.

En Europa Occidental, las comunidades judías más grandes se encontraban en Gran Bretaña, con aproximadamente 450.000 judíos (300.000 en 1933) y en Francia, con 235.000 integrantes (225.000 en 1933). En el sur de Europa, la población judía se redujo drásticamente: en Grecia, pasó de unos 100.000 judíos en 1933 a sólo 7.000 en 1950; en Yugoslavia descendió de unos 70.000 a 3.500; en Italia bajó de cerca de 48.000 a 35.000; y en Bulgaria pasó de 50.000 en 1933 a tan sólo 6.500 en 1950 (la reducción de la población judía de Bulgaria se debió a la emigración posterior a la guerra). Por lo tanto, el centro demográfico de la comunidad judía europea se trasladó de Europa Oriental a Europa Occidental.