En 1933, la población judía de Europa era alrededor de 9,5 millones. Este numero representaba más de 60 por ciento de la población judía del mundo a ese tiempo, calculada a 15,3 millones. La mayoría de los judíos en Europa antes de la guerra vivía en la Europa oriental. Las comunidades judías más grandes en esta área estaban en Polonia, con alrededor de 3.000.000 judíos; la parte europea de la Unión Soviética, con 2.525.000; Rumania con 980.000; y tres estados bálticos, con una población judía combinada de alrededor de 255.000 (95.000 en Latvia, 155.000 en Lituania, y 5.000 en Estonia).

En la Europa central antes de la guerra, la comunidad judía más grande estaba en Alemania, con alrededor de 525.000 miembros. Seguía Hungría con 445.000, Checoslovaquia con 357.000, y Austria con 250.000. En la Europa occidental las comunidades más grandes estaban en Gran Bretaña con 300.000 judíos; Francia con 220.000; y Holanda con 160.000. En la Europa meridional, Grecia tenía la población judía más grande con alrededor de 73.000 judíos. También había comunidades judías importantes en Yugoslavia (70.000), Italia (48.000) y Bulgaria (50.000).

Antes de que los nazis tomen poder en 1933, Europa tenía una cultura judía dinámica y sumamente desarrollada. En poco más de una década, la mayoría de Europa sería conquistada, ocupada o anexada por la Alemania nazi y la mayoría de los judíos europeos -- dos de cada tres -- sería muerta.