Los romaníes (gitanos) se encontraban entre los grupos que eran individualizados por motivos raciales y perseguidos por el régimen nazi. A los romaníes los encerraron en campos de detención, los deportaron y obligaron a realizar trabajos forzados, además de enviarlos a campos de exterminio. Los Einsatzgruppen (equipos móviles de matanza) también asesinaron a cientos de miles de romaníes en los territorios orientales bajo ocupación alemana. El destino de los romaníes fue muy similar al de los judíos.