Ámsterdam
El 10 de mayo de 1940, los alemanes ocuparon los Países Bajos y establecieron una administración civil dominada por las SS (la guardia élite del estado nazi). Ámsterdam, la ciudad más grande del país, tenía una población judía de aproximadamente 75.000 habitantes, que aumentó a más de 79.000 en 1941. Los judíos representaban menos del 10 por ciento de la población total de la ciudad. De ellos, más de 10.000 eran judíos extranjeros que habían hallado refugio en Ámsterdam en la década de 1930.
El 22 de febrero de 1941, los alemanes arrestaron a cientos de judíos y los deportaron desde Ámsterdam al campo de concentración de Buchenwald primero, y luego al de Mauthausen. Casi todos fueron asesinados en Mauthausen. Los arrestos y este trato atroz conmocionaron a la población de Ámsterdam. Como respuesta, el 25 de febrero los activistas comunistas organizaron una huelga general, a la que se unieron muchas otras organizaciones de trabajadores. Se paralizaron las fábricas más importantes, el sistema de transporte y la mayoría de los servicios públicos. Después de tres días, los alemanes reprimieron brutalmente la huelga y en el proceso neutralizaron las organizaciones de resistencia holandesa.
En enero de 1942, los alemanes comenzaron a trasladar a los judíos de las provincias a Ámsterdam, donde solo se les permitía acceder a ciertas secciones de la ciudad. Los judíos extranjeros y sin patria fueron enviados directamente al campo de tránsito de Westerbork. En julio de 1942, los alemanes comenzaron a deportar judíos en masa a campos de exterminio en la Polonia bajo ocupación, principalmente a Auschwitz, pero también a Sobibor. La administración de la ciudad, la policía municipal holandesa y los trabajadores ferroviarios holandeses colaboraron en las deportaciones, al igual que el partido nazi holandés (el Movimiento Socialista Nacional o NSB, por sus siglas en holandés). Las autoridades nazis alemanas y holandesas arrestaban judíos en las calles de Ámsterdam y los llevaban al punto de reunión para las deportaciones: el edificio del teatro municipal. Cuando se reunían cientos de personas en el edificio y en el patio trasero, se las transfería a Westerbork, adonde en octubre de 1942 los alemanes enviaron a todos los judíos que estaban en campos de trabajos forzados y sus familias. Al cabo de pocas semanas, se los deportaba a todos a Auschwitz-Birkenau.
En mayo de 1943, las autoridades alemanas ordenaron que 7.000 judíos, incluidos los empleados del consejo judío en Ámsterdam, se reunieran en una plaza de dicha ciudad para su deportación. Solo 500 personas acataron la orden. La respuesta de los alemanes fue rodear el área judía y detener a sus habitantes, y desde mayo a septiembre de 1943, organizaron redadas para aprehender judíos en toda la ciudad.
Las propiedades que los judíos deportados dejaban atrás fueron confiscadas por los alemanes, quienes solamente en 1942 expropiaron y enviaron a Alemania el contenido de casi 10.000 apartamentos de Ámsterdam. Para evitar que los deportaran, unos 25.000 judíos se escondieron, incluidos al menos 4.500 niños. Cerca de un tercio del total fueron descubiertos, arrestados y deportados. En conjunto, antes de la guerra pereció al menos el 80 por ciento de la comunidad judía holandesa.
En la primavera de 1945, las fuerzas canadienses liberaron a Ámsterdam y al resto de los Países Bajos.