Soldados alemanes en la Unión Soviética durante una ofensiva soviética de diciembre de 1943 en la frontera oriental.

La Alemania nazi, así como sus aliados y colaboradores, perpetraron fusilamientos masivos de judíos en el territorio arrebatado a las fuerzas soviéticas. Esto se conoce a veces como el "Holocausto a balazos". Alrededor de dos millones de judíos fueron asesinados en estos fusilamientos masivos y en las masacres relacionadas con ellos. 

Entre 1939 y 1940, después de que Alemania y la Unión Soviética se repartieron Polonia, los soviéticos se anexaron los estados bálticos y las regiones de la Polonia y la Rumania de preguerra que tenían grandes poblaciones judías. Tras la invasión alemana de la Unión Soviética en junio de 1941 (conocida como la Operación Barbarroja), los alemanes, sus aliados y sus colaboradores llevaron a cabo miles de fusilamientos masivos en los territorios que les arrebataron a las fuerzas soviéticas. Mientras las fuerzas alemanas se desplazaban rápidamente a través de Europa oriental, llevaron a cabo fusilamientos masivos en pueblos pequeños como Ejszyszki (Eishyshok), en ciudades medianas como Kamenets-Podolsk y en ciudades grandes como Kyiv (Kiev). Las administraciones civiles que Alemania y sus aliados establecieron en los territorios ocupados concentraron a los judíos restantes en ghettos y siguieron asesinándolos periódicamente en fusilamientos masivos. 

Gran parte del recuerdo y la investigación del Holocausto se centra en el papel que desempeñaron los ghettos, los campos de concentración y los centros de exterminio. Como resultado, se ha prestado menos atención al papel fundamental que desempeñaron los fusilamientos masivos en el asesinato de los seis millones de víctimas del Holocausto.

Inicio e intensificación de los fusilamientos masivos, verano de 1941

En junio de 1941, la Alemania nazi invadió la Unión Soviética. Las autoridades militares y policiacas alemanas recibieron instrucciones de librar una "guerra de aniquilación" (Vernichtungskrieg) contra los supuestos enemigos raciales e ideológicos de la Alemania nazi. Entre estos supuestos enemigos se encontraban comunistas, judíos, romaníes y otros civiles soviéticos.

Casi inmediatamente después de la invasión, las SS y las unidades policiacas alemanas comenzaron a fusilar en masa a los judíos locales. Al principio, estas unidades solamente fusilaban a hombres judíos en edad militar. Sin embargo, para agosto de 1941, comenzaron a masacrar a comunidades judías enteras, sin importar su edad ni su sexo. Esto marcó una intensificación radical en las políticas antisemitas de los nazis, la cual culminó en la "solución final al problema judío", el plan de los nazis para asesinar a todos los judíos de Europa. 

Muchos tipos diferentes de unidades alemanas perpetraron fusilamientos masivos en los territorios conquistados a las fuerzas soviéticas. Los más famosos fueron los Einsatzgruppen (grupos especiales de la policía de seguridad y del SD). Sin embargo, los Einsatzgruppen solo contaban con 3,000 efectivos que tenían una gran variedad de tareas y estaban desplegados directamente detrás de todo el frente oriental. Otras unidades alemanas, como los batallones de la policía del orden, las unidades de las Waffen-SS y las unidades del ejército alemán (Wehrmacht), también perpetraron numerosas masacres. Sus efectivos fueron esenciales para consumar el Holocausto a balazos. 

Además, las unidades alemanas no fueron las únicas que llevaron a cabo fusilamientos masivos. En muchos lugares, dependían de la participación de las unidades auxiliares locales que trabajaban con las SS y la policía. Estas unidades auxiliares se componían de funcionarios civiles, militares y policiacos locales. Además, las fuerzas de Rumania, aliada de Alemania, llevaron a cabo fusilamientos masivos de judíos en los territorios que tomaron y controlaron.

El proceso de asesinato

Tropas de las SS llevan a un grupo de polacos a un bosque para ejecutarlos

Aunque los fusilamientos masivos no seguían siempre exactamente el mismo proceso, tendían a ser perpetrados de manera similar. El primer paso habitual en un fusilamiento masivo (conocido en alemán como Aktion) consistía en que las unidades alemanas y los colaboradores locales reunían a los residentes judíos de una aldea, pueblo o ciudad. Luego llevaban a los residentes judíos a un lugar predeterminado en las afueras. A continuación, los obligaban a cavar una fosa común o los llevaban a fosas comunes preparadas de antemano. Por último, los alemanes o los colaboradores locales fusilaban a todos los hombres, mujeres y niños para que cayeran en estas fosas.

En algunos lugares, los tiradores empleaban una estrategia conocida irreverentemente como Sardinenpackung ("empacado de sardinas"), en la cual obligaban a las víctimas a tumbarse en el suelo para dispararles en la nuca y el cráneo. Luego esparcían algo de tierra sobre los recién muertos y les ordenaban a las siguientes víctimas que se tumbaran encima de ellos para fusilarlos también. Con frecuencia, las víctimas tenían que ver morir a sus seres queridos ante ellos.

Los fusilamientos masivos solían producirse a plena luz del día, a la vista y oído de los residentes locales.

Después de las masacres, los alemanes trataron deliberadamente de ocultar estas fosas comunes. La mayoría permaneció sin marcar durante décadas, y muchas siguen sin marcar hasta el día de hoy. En toda Europa oriental, una cantidad indeterminada de fosas comunes sigue sin descubrirse ni identificarse. 

Las camionetas de gaseo como alternativa del genocidio 

Los fusilamientos masivos requerían muchos recursos, como tiradores, guardias de escolta, armas, municiones y transporte. La preocupación por la ineficacia del fusilamiento y su impacto psicológico en los tiradores llevó a la creación de camionetas equipadas con mangueras que bombeaban monóxido de carbono del escape del motor al compartimiento trasero de los pasajeros, que estaba sellado. Apiñaban a los judíos en el compartimiento y los transportaban a una fosa común, mientras se asfixiaban durante el viaje. 

Sin embargo, las camionetas tenían dificultades para circular por los caminos en mal estado, y necesitaban combustible y refacciones que escaseaban. También tomaba mucho más tiempo matar a grupos muy grandes de víctimas con las camionetas de gaseo. Además, al personal alemán no le gustaba tener que retirar los cuerpos de las víctimas y limpiar los compartimentos. Durante toda la ocupación alemana de los territorios soviéticos conquistados, los fusilamientos masivos siguieron siendo el método preferido para asesinar a los judíos.

Masacres a gran escala en 1941

Los alemanes, sus aliados y sus colaboradores perpetraron actos de fusilamiento masivo que a veces cobraban la vida de cientos de víctima; en otras ocasiones, morían incluso miles o decenas de miles. En general, las masacres a gran escala son más conocidas. Esto se debe a la gran cantidad de víctimas y al hecho de que los fusilamientos masivos a gran escala se perpetraban cerca de pueblos o ciudades más grandes. Los autores no podían mantener estos mortíferos eventos en secreto ni ocultarlos a los residentes locales. 

Entre los mayores fusilamientos masivos que se llevaron a cabo en los primeros meses de la Operación Barbarroja se encuentran las masacres de  Kamenets-Podolsk y Babyn Yar (Babi Yar). 

Las masacres de los Einsatzgruppen en la Europa oriental

Kamenets-Podolsk

Del 26 al 28 de agosto de 1941, unas unidades alemanas de las SS y de la policía, apoyadas por auxiliares ucranianos, asesinaron a 23,600 judíos en Kamenets-Podolsk (Kamianets-Podils’kyi), en la Ucrania ocupada. Entre las víctimas había judíos locales, así como judíos que habían sido deportados del territorio húngaro al territorio ocupado por los alemanes. 

Babyn Yar

Del 29 al 30 de septiembre de 1941, las unidades de las SS, de la policía alemana y sus auxiliares asesinaron en Babyn Yar (Babi Yar) a gran parte de la población judía que quedaba en Kiev (Kyiv). En aquella época, Babyn Yar era un barranco situado a las afueras de la ciudad. Según los informes de los Einsatzgruppen, 33,771 judíos fueron masacrados durante esos dos días. Después de la masacre, el barranco de Babyn Yar se convirtió en un lugar de matanza donde los alemanes asesinaron a decenas de miles de personas, en su mayoría no judías, entre 1941 y 1943. Se calcula que unas 100,000 personas fueron asesinadas en Babyn Yar.

Lugares de exterminio: sitios de múltiples masacres

Cerca de algunas ciudades de los territorios conquistados a los soviéticos, los alemanes establecieron lugares de exterminio donde llevaron a cabo repetidas masacres. Decenas de miles de personas, la mayoría de ellas judías, fueron asesinadas en cada uno de estos lugares de exterminio. Los más infames de estos sitios son:  

  • El fuerte IX, en Kovno (Kaunas).
  • Los bosques de Rumbula y Bikernieki, en Riga.
  • Ponary, cerca de Vilna (Vilnius).
  • Maly Trostenets, cerca de Minsk.

En estos lugares de exterminio, los alemanes y sus colaboradores locales asesinaron a decenas de miles de judíos locales. También deportaron a decenas de miles de judíos alemanes, austriacos y checos de Europa central a estos lugares de exterminio en 1941 y 1942. 

Operación festival de la cosecha

La mayor operación de fusilamiento masivo del Holocausto no tuvo lugar en los territorios conquistados a los soviéticos. Más bien, ocurrió en el Gobierno General (Generalgouvernement, parte de la Polonia ocupada por Alemania, que esta no se anexó). Los alemanes llamaron a esta acción de fusilamiento masivo "Operación festival de la cosecha" (Erntefest). El objetivo de la Operación festival de la cosecha era asesinar a los judíos que quedaban en el Gobierno General. Estos fusilamientos tuvieron lugar durante el 3 y 4 de noviembre de 1943 en el campo de concentración de Lublin-Majdanek y en los campos de trabajos forzados de Trawniki y Poniatowa. Las unidades alemanas de las SS y de la policía reunieron a los prisioneros judíos de estos y otros campos, y los fusilaron en fosas excavadas para ese fin. 

Esta operación de dos días cobró las vidas de unos 42,000 judíos. Con ello se puso fin a la Operación Reinhard, el plan alemán para asesinar a los aproximadamente dos millones de judíos que vivían en el Gobierno General. 

Cantidad de personas asesinadas en fusilamientos masivos

Frima L.

Es imposible determinar la cantidad exacta de víctimas del Holocausto que fueron asesinadas en fusilamientos masivos, ya que los alemanes no llevaban un recuento exacto y destruyeron casi todos los informes sobre los fusilamientos antes de que terminara la guerra. 

Con base en los pocos informes de guerra disponibles y en los estudios demográficos de las poblaciones judías de antes y después de la guerra, se calcula que los alemanes, sus aliados y sus colaboradores asesinaron hasta 2 millones de judíos en fusilamientos masivos o en camionetas de gaseo en el territorio conquistado a las fuerzas soviéticas.