Entre 1919 y 1945, Bulgaria era uno de los tantos reinos ubicados en el sudeste de Europa, área comúnmente conocida como los Balcanes, y en 1934 tenía una población de más de seis millones de habitantes. En ese año, de ese total demográfico, los judíos constituían el 0,8 por ciento, o sea aproximadamente 50.000 personas.

Expansión de Bulgaria 

Después de la derrota de Bulgaria en la Primera Guerra Mundial, los aliados despojaron de territorio al país e impusieron restricciones para el tamaño de las fuerzas armadas búlgaras. El rey Boris III estableció una dictadura militar a principios de la década de 1930 y alineó estrechamente el país con Alemania, su aliado de la Primera Guerra Mundial, con la esperanza de recuperar los territorios que había perdido. La dictadura militar quitó todas las restricciones impuestas sobre las fuerzas armadas de Bulgaria.

A principios de marzo de 1941, Bulgaria se unió a la alianza del Eje y, en abril del mismo año, participó en el ataque a Yugoslavia y Grecia liderado por Alemania. A cambio, Bulgaria recibió la mayor parte de la Tracia de Grecia, y también Macedonia y algunas partes del este de Serbia de Yugoslavia. Si bien Bulgaria participó en la campaña de los Balcanes, se negó a ingresar a la guerra contra la Unión Soviética en junio de 1941.

Persecución de los judíos en Bulgaria

A partir de julio de 1940, Bulgaria instituyó legislación antisemita. A los judíos se los excluyó de la administración pública, se los discriminó en su elección de lugares de residencia, se les impusieron restricciones económicas y se les prohibió contraer matrimonio con no judíos.

Durante la guerra, Bulgaria, aliada con Alemania, no deportó a los judíos búlgaros, pero sí a los judíos no búlgaros de los territorios que había anexado de Yugoslavia y Grecia. En marzo de 1943, las autoridades búlgaras arrestaron a todos los judíos de Macedonia y Tracia. En Macedonia, anteriormente parte de Yugoslavia, recluyeron a unos 7.000 judíos en un campo de tránsito en Skopje. En Tracia, anteriormente una provincia de Grecia bajo ocupación búlgara, deportaron a unos 4.000 judíos a puntos de reunión de Bulgaria en Gorna Dzhumaya y Dupnitsa, y se los entregó a los alemanes. En total, Bulgaria deportó más de 11.000 judíos a territorio ocupado por los alemanes. Hacia fines de marzo de 1943, habían deportado a la mayoría de ellos al campo de exterminio de Treblinka, en la Polonia bajo ocupación nazi.

Los judíos con ciudadanía búlgara estaban relativamente a salvo de la deportación a territorio ocupado por los alemanes. Sin embargo, todos los hombres judíos búlgaros de entre 20 y 40 años de edad fueron reclutados para trabajos forzados después de 1941, y en mayo de 1943 el gobierno del país anunció la expulsión de 20.000 judíos de Sofía, la ciudad capital, hacia las provincias (en 1934, Sofía tenía aproximadamente 26.000 habitantes judíos, quienes representaban el 9 por ciento de la población total de la capital). La policía reprimió brutalmente las protestas organizadas por búlgaros judíos y no judíos. Al cabo de unas dos semanas, habían expulsado por la fuerza a casi 20.000 judíos.

Además, en la primavera de 1943, el gobierno hizo planes exhaustivos para cumplir con la exigencia nazi de deportar a los judíos de Bulgaria. Protestas importantes y públicas de líderes políticos y clericales clave hicieron que el rey Boris cancelara los planes de deportación.

Si bien Bulgaria estaba aliada con la Alemania nazi, durante la mayor parte de la guerra la Unión Soviética mantuvo relaciones diplomáticas con la nación balcánica. Sin embargo, cuando las fuerzas soviéticas se acercaron a fines del verano de 1944, la Unión Soviética declaró la guerra a Bulgaria. En octubre de 1944, Bulgaria dejó de ser leal a Alemania y le declaró la guerra. Conservó la región de Dobruja, la cual había adquirido de Rumania en 1940. Después de la guerra, Yugoslavia y Grecia recuperaron los territorios anexados por Bulgaria en 1941.

En 1945, Bulgaria seguía teniendo unos 50.000 habitantes judíos, la cantidad que tenía antes de la guerra. Después del rescate de los judíos daneses, el escape de la comunidad judía de Bulgaria de la deportación y el exterminio representa la excepción más importante de cualquier población judía en la Europa bajo ocupación nazi. No obstante, a partir de 1948, más de 35.000 judíos búlgaros decidieron emigrar al nuevo estado de Israel.