Los autores
Los miembros de las SS, el cuerpo de elite del régimen nazi, fueron los principales protagonistas de la “Solución Final”, el plan para asesinar a los judíos de Europa. El jefe de las SS, Heinrich Himmler, y sus subordinados, Reinhard Heydrich, Kurt Daluege y otros, establecieron las SS y el estado policial bajo el mandato de Adolf Hitler y dirigieron los esfuerzos para llevar a cabo la agenda ideológica del régimen. Hacia el final, las SS cometieron incontables actos de asesinato en masa. Las SS y los comandantes de policía como Friedrich Jeckeln y Hans-Adolf Prützmann, y los comandantes de Einsatzgruppen (equipos móviles de matanza) como Arthur Nebe, Karl Jäger, Walter Stahlecker, Emil Rasch y Otto Ohlendorf dirigieron los sanguinarios y sistemáticos fusilamientos de hombres, mujeres y niños en los campos de exterminio de la Unión Soviética ocupada. En la Polonia ocupada, los hombres de las SS, entre ellos Odilo Globocnik, Wilhelm Koppe, Christian Wirth, Franz Stangl, Oswald Pohl, Richard Glücks y Rudolf Höss establecieron campos de exterminio equipados con cámaras de gas para facilitar la línea de montaje del asesinato en masa.
No obstante, las SS por sí solas no podía llevar a cabo el asesinato a semejante escala colosal. La implementación de la “Solución Final” requería la cooperación y la participación de la burocracia militar y de las autoridades civiles alemanas. Las operaciones de deportación en masa requerían la cooperación de Adolf Eichmann de la Oficina Central de Seguridad del Reich con Albert Ganzenmueller de los Ferrocarriles del Estado Alemán y de Joachim von Ribbentrop del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán. Las operaciones de deportación o exterminio de las SS en la Polonia ocupada y de la Unión Soviética ocupada requerían la cooperación de las autoridades de la ocupación civil bajo el mando de Hans Frank, Erich Koch, Hinrich Lohse y otros. El Wehrmacht (ejército alemán), bajo la dirección de Wilhelm Keitel y Alfred Jodl, equipaban a los Einsatzgruppen con transporte y suministros. Bajo las órdenes de los comandantes del ejército como Walter von Reichenau y Erich Manstein, el Wehrmacht también participó en el asesinato en masa de judíos y otros civiles soviéticos y especialmente de prisioneros de guerra soviéticos.
El Reichsbank, el banco central alemán presidido por Walther Funk, servía de lugar de depósito para el dinero y el oro robados y ayudó a financiar las operaciones de exterminio de las SS. Los médicos alemanes y otros profesionales de la salud implementaron el Programa "Eutanasia" patrocinado por los nazis que asesinó a decenas de miles de personas con discapacidades físicas y mentales que vivían en instituciones. Otros médicos realizaron experimentos médicos crueles y contrarios a la ética, y determinaron en “selecciones” en campos de exterminio qué prisioneros debían vivir y cuáles debían morir. Los empresarios industriales alemanes como Gustav Krupp y los complejos industriales alemanes privados como I.G. Farben y Krupp usaron los obreros de los programas de trabajos forzados dirigidos por Albert Speer y Fritz Sauckel. Una filial de I.G. Farben proporcionó el gas Zyklon B que se usó en las cámaras de gas.