
El Protocolo de Wannsee
El Protocolo de Wannsee es uno de los documentos alemanes más importantes que se conservan sobre el Holocausto.
La Conferencia de Wannsee tuvo lugar el 20 de enero de 1942. Estuvo presidida por Reinhard Heydrich, que era jefe de la Oficina Principal de Seguridad del Reich (Reichssicherheitshauptamt, RSHA). En la conferencia, Heydrich esbozó la expansión de los asesinatos masivos nazis para abarcar a 11 millones de judíos de Europa. Las actas cuidadosamente revisadas de la conferencia se conocen como el Protocolo de Wannsee.
El protocolo fue recopilado y editado en gran medida por Adolf Eichmann a partir de las notas que se tomaron durante la reunión. No se trata de una transcripción literal de la conferencia, sino de las actas cuidadosamente revisadas de la reunión. Un destacado estudioso del Holocausto ha argumentado que el protocolo debe leerse como las directrices aprobadas por Reinhard Heydrich y la RSHA.
En el protocolo se identifica a los participantes en la conferencia. También se indica que estuvieron de acuerdo en colaborar a una escala continental en la "Solución Final a la Cuestión Judía", es decir, en el asesinato masivo. Aunque se desconocen las palabras exactas de los asistentes, en el protocolo no se registra ninguna oposición al plan. Heydrich aprovechó la reunión para transmitirles con firmeza a los demás representantes del gobierno y del Partido Nazi que la principal responsabilidad de resolver la "Cuestión Judía" recaía exclusivamente en su oficina.
El Protocolo de Wannsee se reprodujo y se difundió entre los principales funcionarios del gobierno alemán y del Partido Nazi. Sin embargo, hasta ahora solo ha sobrevivido un ejemplar. Este perteneció a Martin Luther, un subsecretario de la Oficina de Asuntos Exteriores de Alemania, quien negoció con los aliados de Alemania la deportación de sus judíos a los centros de exterminio nazis. Las tropas estadounidenses descubrieron el documento en abril de 1945 entre los archivos de la Oficina de Asuntos Exteriores de Alemania, los cuales habían sido trasladados desde Berlín y otras ciudades alemanas al campo, con el fin de evitar su destrucción en los intensos bombardeos aliados. En enero de 1945, el gobierno alemán ordenó la destrucción de todos los archivos gubernamentales secretos y confidenciales si parecía que estaban en peligro de caer en manos del enemigo. Por fortuna, los archivos de la Oficina de Asuntos Exteriores sobrevivieron. Después de obtener los documentos, las fuerzas estadounidenses los transportaron a Berlín, donde los examinaron y microfilmaron muchos de ellos.
A finales de 1946, el Protocolo de Wannsee salió a la luz por primera vez entre estos archivos. Kenneth Duke, miembro del personal estadounidense encargado de microfilmar los documentos, fue quien lo descubrió. En marzo de 1947, le avisó al Dr. Robert Kempner, quien era un refugiado judío nacido en Alemania. Kempner fue el fiscal estadounidense en el Juicio de los Ministerios, uno de los procesos posteriores al de Nuremberg. Durante su preparación para el proceso judicial, Kempner también interrogó a varios de los funcionarios alemanes que asistieron a la Conferencia de Wannsee. Los fiscales citaron el Protocolo por lo menos en dos de los procesos posteriores al de Nuremberg.

La Conferencia de Wannsee y su protocolo también salieron a relucir durante el juicio de Adolf Eichmann en Jerusalén en 1961. El acusado fue interrogado sobre su papel en la preparación de la reunión y la creación del documento. Eichmann admitió haber participado en la preparación de la conferencia y mantenido el acta oficial de la reunión. Durante la reunión, una secretaria tomó notas taquigráficas del proceso, las cuales Eichmann revisó a continuación, eliminando lo que denominó "groserías" y cambiando el texto para que reflejara un "lenguaje más oficial". La versión resumida de la conferencia se le transmitió a Heydrich para que la revisara e hiciera comentarios.
Los estudiosos del Holocausto reconocen desde hace tiempo la importancia del Protocolo de Wannsee como una prueba esencial para comprender la evolución de la toma de decisiones nazis respecto al Holocausto y los aspectos burocráticos del régimen de Hitler. En las últimas décadas, los historiadores han sacado a la luz documentos de los archivos de las naciones del antiguo bloque soviético que han ayudado a contextualizar mejor la Conferencia de Wannsee y a darle forma al texto del protocolo.
Notas
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Footnote reference1.
Peter Longerich, "The Wannsee Conference in the Development of the 'Final Solution" (la Conferencia de Wannsee en el desarrollo de la "Solución Final"), Holocaust Educational Trust Papers (documentos del Fondo Educativo del Holocausto) Vol. 1, n° 2, (1999/2000), 1-17, 8.