Ezra BenGershom

Ezra nació en una familia judía en la ciudad bávara de Wurzburg. En el verano de 1929, su padre, un rabino de tercera generación, aceptó un cargo como rabino del distrito y guió a 12 congregaciones en Alta Silesia. En la escuela primaria, Ezra, quien demostraba un gran interés por la química, con frecuencia era acosado por sus compañeros por ser judío.

1933-39: Debido a mis rasgos “nórdicos”, podía frecuentar lugares donde los judíos no podían ir. En 1938, un año después de ingresar en una escuela secundaria judía en Berlín, los nazis comenzaron a deportar a los judíos a campos de concentración. Buscando un modo de escapar de Alemania, me uní a una cooperativa de entrenamiento sionista cerca de Berlín, donde los jóvenes de la ciudad se preparaban para emigrar a Palestina para fundar asentamientos agrícolas.

1940-44: En 1941, huí a Berlín cuando los nazis intensificaron las deportaciones de los judíos alemanes. Para eludir a las patrullas de la Gestapo, me movía constantemente por la ciudad e hice un uniforme de la Juventud Hitleriana. Con las esvásticas y mi apariencia rubia, pasaba por ario. En abril de 1943, escapé a Viena utilizando documentos falsos donde decía que trabajaba en la industria de armas. Luego logré llegar hasta Budapest, donde me mantuve en la clandestinidad hasta que los alemanes invadieron Hungría. Huí a Romania, donde, en noviembre de 1944, abordé una embarcación turca hacia Palestina [el Yishuv].

En Palestina, Ezra cumplió su sueño de estudiar bioquímica. Durante 25 años, fue jefe de la División de Química Clínica del Hospital Académico de Niños en Róterdam.