Después de la conquista alemana de Francia en 1940, abrir un segundo frente en Europa occidental fue uno de los principales objetivos de la estrategia de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. El 6 de junio 1944, con el nombre en código de Operación “Overlord” (“Jefe Supremo”), tropas estadounidenses británicas y canadienses desembarcaron en las playas de Normandía (Francia), en la costa del Canal de la Mancha al este de Cherburgo y el oeste de El Havre.

Bajo el mando del general Dwight D. Eisenhower y, en tierra, del general británico Bernard Montgomery, más de 130.000 tropas aliadas desembarcaron en cinco playas, con el nombre en código de Omaha, Gold, Juno, Sword y Utah. En la noche previa a los desembarcos anfibios, 23.000 paracaidistas estadounidenses y británicos aterrizaron en Francia detrás de las líneas de defensa alemanas, en paracaídas y planeadores. La fuerza de invasión de más de 155.000 topas incluía 50.000 vehículos (incluidos 1.000 tanques). Casi 7.000 embarcaciones navales y más de 11.500 aviones respaldaron la invasión.

Día D

Bajo el mando general del mariscal de campo Erwin Rommel, los alemanes habían desplegado cinco divisiones de infantería, una división aerotransportada y una división de tanque a lo largo de la costa de Normandía y tenían la ventaja en el posicionamiento de batalla. Sin embargo, los aliados tenían una ventaja abrumadora en el poderío naval y aéreo. Solamente en el Día D, los aliados pilotearon 14.000 misiones de combate; la fuerza aérea alemana logró hacer solo 500 misiones de combate. Además, un exitoso plan de engaño por parte de los aliados les había hecho creer a los alemanes que el punto de ataque estaría más al norte y al este en la costa cerca de Calais y la frontera belga. Engañados, los alemanes se movieron solo lentamente para reforzar las defensas de Normandía después del desembarco inicial.

A pesar de la superioridad de los aliados, los alemanes contuvieron a las tropas aliadas en su lenta expansión de la cabeza de playa durante seis semanas. La 1.ª y 29.ª División de Infantería Estadounidense hizo el desembarco más difícil en la playa de Omaha. Aquí la dura resistencia alemana causó más de 3.000 bajas antes de que las tropas aliadas pudieran establecer sus posiciones hacia el final del primer día. En el Día D, las tropas aliadas sufrieron más de 10.000 bajas: las fuerzas británicas y canadienses sufrieron alrededor de 3.700 bajas; las fuerzas estadounidenses tuvieron alrededor de 6.600 bajas. Los defensores alemanes perdieron entre 4.000 y 9.000 hombres.

En el Día D, los aliados desembarcaron 11 divisiones en la costa francesa, pero no lograron cumplir su objetivo planeado de unir las cabezas de playa o ir tierra adentro a una distancia de nueve millas. En cinco días, el 11 de junio, las tropas aliadas superaron la resistencia alemana para unir las playas de invasión en una gran cabeza de playa.

El 25 de julio de 1944, las tropas aliadas rompieron la cabeza de playa de Normandía cerca del pueblo de St. Lo y empezaron a llegar al norte de Francia. Para mediados de agosto, las tropas aliadas habían rodeado y destruido gran parte del ejército alemán en Normandía, en la bolsa de Falaise. Encabezados por el Tercer Ejército del general George Patton, los aliados avanzaron rápidamente por Francia. El 25 de agosto, las fuerzas francesas libres liberaron París; el 16 de septiembre, las tropas estadounidenses llegaron a la frontera alemana.

Desde la invasión de Normandía, el 6 de junio de 1944 se ha conocido en la historia de la Segunda Guerra Mundial como el “Día D”.