Hana Müller

Hana nació en el seno de una familia judía en Praga, la capital de Checoslovaquia. Su padre era herrero, y fabricaba tubos, caños y canaletas para empresas constructoras. Como la salud de su madre era delicada, a Hana la criaron su padre y su abuela. Asistió a una escuela judía hasta el quinto grado y luego fue a una escuela comercial.

1933-39: en 1933, Hana leyó sobre el terrible trato que habían recibido los judíos durante la Inquisición Española y le dijo a su abuela: “Somos afortunados de vivir en el siglo XX en Checoslovaquia y de estar a salvo de cosas como esa”. Seis años después, el 15 de marzo de 1939, los alemanes ocuparon Praga. Era un día frío y estaba nevando. Aproximadamente a una milla de su casa, los alemanes ingresaron a la ciudad en tanques y camiones, con sus armas apuntando hacia los techos.

1940-44: Hana estaba en su apartamento leyendo Las uvas de la ira cuando recibió órdenes de presentarse para un transporte. Fue enviada al ghetto de Theresienstadt en julio de 1942. 

Hana fue deportada a Auschwitz en 1944. Después de unos meses de trabajos forzados en un subcampo de Gross-Rosen, fue liberada en mayo de 1945.