George Kadish
George Kadish (1910-1997) documentó secretamente la vida en el ghetto de Kovno en Lituania. Los resultados constituyen uno de los registros fotográficos más significativos de la vida en un ghetto durante la era del Holocausto.
Hechos clave
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Kadish enseñaba ciencias en una secundaria hebrea de Kovno antes de la guerra.
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Los primeros ataques violentos contra los judíos de Kovno en 1941 motivaron a Kadish, un ávido fotógrafo aficionado, a documentar sus terribles experiencias.
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Corrió grandes riesgos para fotografiar en secreto la vida en el ghetto, algunas veces tomando fotografías con una cámara oculta a través del ojal de su abrigo.
Antes de la Segunda Guerra Mundial
George Kadish nació con el nombre de Zvi (Hirsh) Kadushin en Raseiniai, Lituania, en 1910. Después de asistir a la escuela hebrea local, se mudó con su familia a Kovno. En la Universidad Aleksotas, ubicada en uno de los suburbios de Kovno, estudió ingeniería en preparación para desarrollar una carrera profesional en la enseñanza y se unió al movimiento derechista sionista llamado Betar. En los años anteriores a la guerra, enseñó matemáticas, ciencias y electrónica en una secundaria hebrea local.
Sus intereses no relacionados con su vocación, sin embargo, serían los tendrían el impacto más significativo sobre su vida y las de otros. Comenzó a desarrollar su interés por la fotografía y empezó a elaborar sus propias cámaras, incluida una que diseñó para utilizarla en el cinturón de sus pantalones.
En el ghetto de Kovno
El ghetto de Kovno tenía dos secciones llamadas el ghetto "pequeño" y el "grande", las cuales estaban separadas por la calle Paneriu. Cada ghetto estaba rodeado por alambre de púas y era estrechamente vigilado. Ambos estaban sobrepoblados, y a cada persona se le asignaban menos de 10 pies cuadrados de espacio de vivienda. Los alemanes reducían continuamente el tamaño del ghetto, forzando a los judíos a reubicarse varias veces. El ghetto pequeño lo destruyeron el 4 de octubre de 1941 y asesinaron a casi todos sus habitantes en el Noveno Fuerte. A finales de ese mismo mes, el 29 de octubre de 1941, los alemanes pusieron en práctica lo que llegó a conocerse como la "gran acción". En un solo día, fusilaron a 9,200 judíos en el Noveno Fuerte.
Kadish aprovechó cada posible oportunidad para documentar la vida diaria en el ghetto de Kovno y, después de escaparse en 1944, registrar los últimos días del ghetto. Los resultados constituyen uno de los expedientes fotográficos más significativos de la vida en un ghetto durante la era del Holocausto. Fotografiar la vida en el ghetto de Kovno era una actividad extremadamente peligrosa. Los alemanes lo tenían estrictamente prohibido y, al igual que con todos los actos de desafío, no dudaban en asesinar a los trasgresores.
Adquirir y revelar películas en secreto fuera del ghetto era casi tan peligroso como utilizar cámaras ocultas en el interior. Kadish recibió la orden de trabajar como ingeniero reparando máquinas de rayos X para las fuerzas de ocupación alemanas en la ciudad de Kovno. Una vez que estuvo en la ciudad, descubrió oportunidades para hacer intercambios por película y otros suministros necesarios. Revelaba sus negativos en el hospital militar alemán utilizando los mismos productos químicos que usaba para revelar las placas de rayos X, y los sacaba de ahí dentro de juegos de muletas.
Los temas de los retratos fotográficos de Kadish eran variados, pero parecía especialmente interesado en capturar la realidad de la vida diaria en el ghetto. En junio de 1941, mientras presenciaba la brutalidad de los pogroms iniciales, fotografió la palabra en yiddish Nekoma (“Venganza”) que encontró garabateada en sangre sobre la puerta del apartamento de un judío a quien habían asesinado.
Con su cámara en la mano, o siempre que era necesario con una cámara en el ojal de su abrigo, fotografió las humillaciones y los tormentos que sufrieron los judíos a manos de los guardias lituanos y alemanes que buscaban comida contrabandeada, la forma en que los judíos arrastraban sus pertenencias de un lugar a otro sobre trineos o carretas, los judíos concentrados en brigadas de trabajos forzados y demás. Kadish también registró el nuevo régimen de actividades diarias reguladas en los jardines de alimentos del Ältestenrat (el consejo judío de Kovno) y en las escuelas, los orfanatos y los talleres. Además de mostrar las severas condiciones de la vida en el ghetto, tenía buen ojo para tomar retratos, así como para capturar la desolación de las calles desiertas y la intimidad de las reuniones informales e improvisadas.
Entre las últimas fotografías que tomó Kadish en el interior del ghetto se encuentran las que muestran la deportación de los prisioneros del ghetto a campos de trabajo en Estonia. En julio de 1944, después de escapar del ghetto, desde el otro lado del río fotografió la liquidación del ghetto. Una vez que los alemanes huyeron, regresó para fotografiar el ghetto en ruinas y los pequeños grupos que habían sobrevivido ocultos durante los últimos días.
Puesta a salvo de la colección
Desde el principio, Kadish reconoció el riesgo de perder su preciosa colección. Consiguió la ayuda de Yehuda Zupowitz, un funcionario de alto rango de la policía judía del ghetto, para ocultar sus negativos e impresiones. Zupowitz nunca reveló su conocimiento de la obra de Kadish ni la ubicación de su colección, ni siquiera durante las “acciones policiales” del 27 de marzo de 1944, cuando lo torturaron y lo asesinaron en la prisión del Noveno Fuerte. Al regresar al ghetto destruido, Kadish logró recuperar su colección de negativos fotográficos.
Después de la rendición de Alemania el 8 de mayo de 1945, Kadish salió de Lituania hacia Alemania con su extraordinario acervo documental. En la zona estadounidense de la Alemania ocupada, montó exhibiciones de sus fotografías para los sobrevivientes que vivían en campos para personas desplazadas. Desde entonces, varios museos, incluido el Museo Judío de Nueva York (New York’s Jewish Museum), han exhibido formalmente su obra.