La insignia judía durante la era nazi
Los funcionarios nazis implementaron la insignia judía (una insignia identificadora para marcar a los judíos) entre 1939 y 1945. Lo hicieron de una manera sistemática, como preludio para deportar a los judíos a los guetos y a los centros de exterminio en la Europa oriental ocupada por los alemanes.
Resumen: orígenes históricos de la insignia judía
Durante el transcurso de más de diez siglos, los califas musulmanes, los obispos medievales y, eventualmente, los líderes nazis usaron una insignia identificadora para marcar a los judíos.
Los decretos en los que se ordenaban insignias identificadoras en raras ocasiones eran actos aislados. Con frecuencia formaban parte de una serie de medidas antijudías diseñadas para segregar a los judíos del resto de la población y reforzar su situación como seres inferiores.
La “insignia judía” desapareció de la Europa occidental con el inicio de la Revolución Francesa en el siglo XVIII y la emancipación judía del siglo XIX.
Cuando los funcionarios nazis implementaron la insignia judía entre 1939 y 1945, lo hicieron de una manera intensificada y sistemática como un preludio para deportar a los judíos a los guetos y a los centros de exterminio de la Europa oriental ocupada por Alemania.
La insignia judía durante la era nazi
Durante la era nazi, las autoridades alemanas reintrodujeron la insignia judía como un elemento fundamental en su plan de perseguir y eventualmente destruir a la población judía de Europa.
Usaban la insignia no solo para estigmatizar y humillar a los judíos, sino también para segregarlos y para vigilar y controlar sus movimientos. La insignia también facilitaba la deportación.
En un memorando de mayo de 1938, Josef Goebbels, el ministro de propaganda nazi, fue el primero en sugerir una “marca distintiva general” para los judíos alemanes. El jefe de la policía de seguridad Reinhard Heydrich reiteró la idea en una junta que se llevó a cabo el 12 de noviembre de 1938, convocada por Herman Göring después de Kristallnacht (la noche de los vidrios rotos). En ninguno de estos casos se emprendieron acciones inmediatas.
¿Cuándo y dónde se impuso la insignia judía?
En septiembre de 1939, después de la invasión alemana de Polonia, hubo autoridades militares y civiles alemanas que impusieron individualmente la insignia judía en ciertas ciudades y pueblos polacos; se decretó por primera ocasión en el pueblo de Wloclawek el 29 de octubre de 1939.
En el gobierno general, la parte de Polonia ocupada directamente por Alemania, el gobernador general Hans Frank ordenó el 23 de noviembre de 1939 que todos los judíos de más de 10 años de edad usaran una “estrella judía”, que consistía en un brazalete blanco con una estrella azul de seis puntas, que debía colocarse a la vista, encima de la manga del brazo derecho. Había fuertes multas para las personas que fueran sorprendidas sin usarla.
La insignia judía se introdujo inmediatamente después de la invasión de Alemania a la Unión Soviética el 22 de junio de 1941, aunque no hubo una orden generalizada para hacerlo.
Durante el corto período que transcurrió entre la invasión alemana y el asesinato masivo de judíos en todo el territorio de la Unión Soviética, se usaron diversas insignias en diferentes regiones.
Entonces, el 1.° de septiembre de 1941, Reinhard Heydrich decretó que todos los judíos del Reich que tuvieran más de seis años de edad debían utilizar una insignia que consistía en una estrella de David amarilla en un fondo negro sobre el pecho, con la palabra “Judío” escrita en alemán o en el idioma local dentro de la estrella. Esto se aplicó a todos los judíos alemanes y a los judíos de los territorios anexados por Alemania: Alsacia, Bohemia-Moravia y Warthegau (el territorio de Polonia occidental anexado por Alemania).
En la Europa occidental ocupada por Alemania, los intentos por introducir el uso de la insignia se toparon con diversos grados de oposición por parte de la población y los funcionarios locales, e incluso por las fuerzas armadas alemanas.
Los ocupantes alemanes impusieron la insignia en Bélgica y en los Países Bajos en la primavera de 1942. El comandante militar alemán en Francia ordenó que todos los judíos de más de seis años de edad llevaran una estrella amarilla del tamaño de la palma de la mano en la parte izquierda del pecho, que contuviera la inscripción “Juif”. Esta ordenanza se publicó el 7 de junio de 1942, aunque la resistencia burocrática por parte de los funcionarios franceses resultó en que nunca se aplicara una medida similar en la Francia de Vichy, incluso cuando las fuerzas alemanas ocuparon esa región del país en noviembre de 1942.
En Dinamarca nunca se introdujo la “insignia judía”. La popular historia de que el rey danés Christian X usó una estrella amarilla en solidaridad con los judíos no es verdadera. Este mito podría deber sus orígenes a un comentario que se dice que el rey le hizo a su ministro de finanzas Vilhelm Buhl, respecto a que si los alemanes introducían la estrella en Dinamarca, “quizás todos deberíamos usarla”.
En Noruega nunca se introdujo la insignia, aunque después del 10 de enero de 1942 todos los judíos se vieron obligados a llevar tarjetas de identificación selladas con la letra “J”.
Muchos de los aliados de Alemania siguieron la iniciativa de los nazis e impusieron variedades de la insignia a sus propias poblaciones judías. En Croacia, después de la llegada de las tropas alemanas a Zagreb y de la creación de una República Croata independiente, que estaba aliada con Alemania, se ordenó que los judíos usaran una insignia a partir de mayo de 1941. La insignia era inusual, ya que consistía en un rectángulo amarillo grande que contenía la estrella de David y la letra Ž o a veces la palabra completa, Židov (“Judío” en croata), en la parte inferior.
En la República Eslovaca, fundada en 1939 como una aliada católica romana de la Alemania nazi, la insignia se introdujo el 9 de septiembre de 1941 como parte de una legislación antijudía integral que redefinió a los judíos en términos raciales.
En Hungría hubo resistencia a la insignia, así que no se introdujo hasta marzo de 1944, después de la invasión alemana al país y de la destitución del gobierno de Kallay, que anteriormente había rechazado la medida.
El 26 de agosto de 1942, el gabinete búlgaro ordenó el uso de la insignia, que estaba hecha de plástico amarillo, pero la medida no fue popular entre los búlgaros. El incumplimiento con la medida fue generalizado, ya que solo una quinta parte de los judíos de Sofía la usaron.
En Rumanía se introdujo la estrella de David amarilla en las provincias ocupadas de Bessarabia y Bukovina desde septiembre de 1941, y en Transnistria desde julio de 1942.
Sin embargo, en Regat (el “antiguo reino rumano”, ya que representaba las fronteras originales del país establecidas antes de 1914) hubo poco entusiasmo por la introducción de la insignia, excepto en Moldova (Moldavia), donde se obligó a los judíos a usarla bajo presión alemana a partir de mayo de 1944.
Excepciones individuales
Ciertas personas estuvieron exentas de usar la insignia, aunque esas excepciones eran más comunes en la Europa occidental que en la oriental. Las personas a quienes se exentó del uso de la insignia incluían, entre otros, a los siguientes:
- Judíos extranjeros, en especial a quienes provenían de países neutrales.
- Judíos cuyo trabajo era especialmente importante para los alemanes, como los gerentes de talleres grandes.
- Algunos funcionarios de los consejos judíos.
- Colaboradores
- Judíos de matrimonios mixtos.
Insignias en el sistema de campos
Los alemanes implementaron un complejo sistema de insignias para identificar a los internos de los campos de concentración, que por lo general consistían en triángulos invertidos, cuyos colores denotaban la categoría del prisionero.
Los judíos encarcelados en campos eran marcados con dos triángulos amarillos que formaban una estrella de David.
Estos triángulos, hechos de tela, se cosían sobre la ropa del campo. Otras categorías de prisioneros se identificaban por medio de un triángulo rojo (prisioneros políticos), verde (delincuentes), negro (asociales), marrón (sintis y romaníes, con color originalmente negro), rosa (homosexuales), entre otros.
Estas categorías podían refinarse al combinarlas. De esa forma, un judío encarcelado por razones políticas llevaba un triángulo rojo sobre un triángulo amarillo. En el caso de los ciudadanos que no eran alemanes, se colocaba una letra que denotaba el país de origen dentro de la insignia; por ejemplo, una P para los prisioneros polacos.