Leo era el hijo mayor y único varón de inmigrantes polacos en Viena. Su padre, sastre y actor amateur yidish, murió a causa de una enfermedad en 1930, cuando Leo tenía 9 años. Su madre mantuvo a la familia trabajando como bordadora; Leo ayudó cuidando de sus dos hermanas menores. Vivían en uno de los grandes distritos judíos de Viena, en el lado este del Canal del Danubio.
1933-39: El sentimiento antisemita aumentó después de la anexión de Austria por parte de Alemania en 1938. Todos los días se arrestaba a hombres judíos, incluidos algunos de mis tíos y vecinos. Yo tenía 17 años y temía lo que pudiera pasarme, por lo que mi madre insistió en que huyera de Austria. Tomé un tren a Trier, Alemania, y crucé a nado el río Sauer, hasta Luxemburgo. Una vez allí, un grupo de apoyo que ayudaba a los refugiados provenientes de Alemania y Austria me hizo entrar clandestinamente en Bélgica.
1940-44: Alemania invadió Bélgica en 1940 y fui deportado a un campo de refugiados en Francia. Escapé pasando por debajo de la cerca, pero fui arrestado en 1942 y, finalmente, enviado al campo de tránsito de Drancy. En camino a Auschwitz en un tren para ganado, un amigo y yo pasamos todo el día tratando de abrir las rejas de la ventana. Llevado por el miedo y la esperanza de tener suerte, salté del tren. Con la ayuda de la resistencia, obtuve papeles falsos con el nombre de “Max Henri Lefevre” y trabajé para la resistencia falsificando documentos y localizando tropas alemanas.
Después del Día D, Leo trabajó con refugiados en Limoges, Francia. Su madre, sus hermanas y otros 55 familiares perecieron en el Holocausto. En 1947 Leo emigró a los Estados Unidos.
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