¿Qué era el párrafo 175?

El párrafo 175 era el estatuto del código penal alemán que proscribía los actos sexuales entre hombres. No se aplicaba a los actos sexuales entre mujeres. 

Este estatuto era parte de la Sección 13 del código penal alemán. La Sección 13 regulaba los “delitos e infracciones contra la moral” (Verbrechen und Vergehen wider die Sittlichkeit). Otros delitos contemplados en esta sección eran la bestialidad, la bigamia, el incesto y la agresión sexual. 

El párrafo 175 fue un estatuto que se promulgó durante el Imperio Alemán (1871-1918), la República de Weimar (1918-1933), el régimen nazi (1933-1945) y siguió siendo aplicado durante la postguerra. Sin embargo, cada gobierno y régimen lo aplicó de diferente manera. 

Aunque el párrafo 175 penalizaba los actos sexuales entre hombres, en Alemania nunca fue delito identificarse como un hombre gay.

El párrafo 175 antes del régimen nazi 

El párrafo 175 fue parte del código penal del Imperio Alemán y se promulgó en 1871. El estatuto se apoyaba en una larga tradición de penalizar y castigar las relaciones sexuales entre hombres en toda Europa. En particular, los principios legales y la redacción del párrafo 175 provenían del párrafo 143 del código penal prusiano de 1794.  

La versión del párrafo 175 de 1871 decía:

Los actos sexuales contra natura (widernäturliche Unzucht) cometidos entre personas del sexo masculino, o por humanos con animales, se castigan con prisión; también puede sentenciarse a perder los derechos civiles.  

Durante el Imperio Alemán y la República de Weimar, el sistema de justicia penal interpretó los “actos sexuales contra natura” en un sentido limitado. Los hombres solo podían ser condenados por violar la prohibición contra las relaciones sexuales entre hombres si se podía demostrar que habían cometido actos “similares al coito” (beischlafsähnlich). Esto hacía muy difícil que la policía y el sistema de justicia aplicaran el párrafo 175. Demostrar que habían ocurrido actos “similares al coito” por lo general requería que los policías sorprendieran a los |individuos in fraganti. 

Como resultado de la interpretación limitada del estatuto por parte del sistema de justicia, las estadísticas muestran que tanto durante el Imperio Alemán como durante la República de Weimar, las condenas se contaron generalmente en cientos al año. 

El debate sobre la homosexualidad y el párrafo 175 

A finales del siglo XIX y principios del XX, la naturaleza de la sexualidad humana se convirtió en una importante área de investigación científica y debate. Alemania estaba a la vanguardia de estos acontecimientos, sobre todo por los debates con respecto al párrafo 175. 

Activismo por la despenalización de las relaciones sexuales entre hombres

Aun antes de la fundación del Imperio Alemán en 1871, ya había campañas que abogaban por la despenalización de las relaciones entre hombres en varios estados alemanes. En 1869, como parte de estas primeras campañas, un activista de habla alemana que abogaba por la despenalización acuñó la palabra Homosexualität (homosexualidad) junto con otros términos relacionados.1

A principios del siglo XX, uno de los activistas más prominentes era el médico e investigador sexual Magnus Hirschfeld, quien refutó la idea común de esa época de que la atracción por el mismo sexo era una perversión patológica y un vicio. Más bien, sostenía que era innata (angeboren). Hirschfeld adoptó el término “homosexualidad” porque pensó que era el que mejor trasmitía esta idea. 

Con base en el concepto de que la atracción por el mismo sexo es innata, Hirschfeld sostenía que la homosexualidad no debía ser castigada por la ley. En 1897, fundó el Comité Científico Humanitario (Wissenschaftlich-humanitäres Komitee), con el que se encabezó una campaña para reformar el párrafo 175. Esos esfuerzos cobraron particular importancia en la década de 1920, durante la República de Weimar. 

Los debates políticos sobre el párrafo 175 

La campaña de Hirschfeld para reformar el párrafo 175 coincidía con las tendencias sociales más amplias. Durante la República de Weimar (1918-1933) hubo un intento por reformar el código penal alemán completo para que reflejara mejor los conocimientos de esa era sobre la naturaleza y las causas de los delitos. En cuanto al párrafo 175, los estudiosos del derecho y los políticos alemanes debatían si las relaciones sexuales entre hombres debían siquiera considerarse delitos. 

Entre los grupos que abogaban por la despenalización de las relaciones sexuales entre hombres estaban los siguientes:

  • El Partido Socialdemócrata (Sozialdemokratische Partei), que era grande y de izquierda moderada.
  • El Partido Comunista de Alemania (Kommunistische Partei Deutschlands), más radical.
  • La Liga Alemana por los Derechos Humanos (Deutsche Liga für Menschenrechte), de tendencia pacifista.
  • El Partido Democrático Alemán (Deutsche Demokratische Partei), de centro.

Sin embargo, también había grupos que abogaban por que el estatuto se volviera aún más estricto. Entre ellos había varios partidos políticos moderados y de derecha, así como organizaciones religiosas convencionales. Por ejemplo, el Partido Nazi, derechista radical, se opuso oficialmente a todo intento por despenalizar las relaciones sexuales entre hombres. Wilhelm Frick, miembro nazi del Reichstag, declaró en 1927 que “los hombres que cometen actos contra natura con otros hombres deben ser perseguidos con la máxima severidad. Esos vicios provocarán la desintegración del pueblo alemán”.  

El estancamiento político de la República de Weimar impidió a fin de cuentas que se efectuaran modificaciones en el código penal. El párrafo 175 permaneció en vigor. 

Modificación del párrafo 175 durante el régimen nazi 

En enero de 1933, Adolf Hitler fue nombrado canciller de Alemania. En los primeros dos años y medio del régimen nazi, el gobierno aplicó el párrafo 175 de manera similar a como se había aplicado en la República de Weimar. En esta época, los nazis también tenían otros modos de perseguir a la comunidad gay de Alemania. Por ejemplo, cerraron los lugares de reunión, arrestaron a los trasgresores reincidentes y clausuraron editoriales. 

Sin embargo, en 1935, el régimen nazi modificó el párrafo 175. Después de eso, empezó a procesar a muchos más hombres por violar ese estatuto. 

Modificación del párrafo 175 

Como parte del esfuerzo más amplio de los nazis por reescribir y reformar el código penal, el 28 de junio de 1935 los juristas nazis reformaron el párrafo 175. La nueva versión del estatuto entró en vigor el 1º de septiembre del mismo año. 

La versión nazi del párrafo 175 decía: 

El hombre que cometa actos sexuales (Unzucht) con otro hombre, o que permita que otro hombre abuse de él en actos sexuales, será castigado con prisión. 

Es de señalarse que los juristas nazis eliminaron el adjetivo “contra natura” (widernatürliche) de la nueva versión. Lo hicieron así pues, en su concepto, el término “contra natura” había creado un problema, ya que había obligado al sistema de justicia penal a definir el delito en forma demasiado limitada como actos “similares al coito” (beischlafsähnlich). Al eliminar el término “contra natura”, el estatuto se volvió más vago y fue posible darle una interpretación más amplia al término “actos sexuales”. En consecuencia, ahora sería posible castigar como delito una amplia gama de conductas íntimas y sexuales, y así se hizo. Esto incluía hasta gestos tan simples como mirar o tocar a otro hombre.

Sin embargo, al igual que antes, ni en el párrafo 175 ni en ningún otro estatuto se penalizó jamás el identificarse como hombre gay. A pesar de esto, la modificación del párrafo 175 expandió en gran medida el tipo de actos sujetos a castigo. Por lo tanto, la cantidad de hombres castigados conforme al estatuto aumentó drásticamente. 

Las secciones 175a y 175b 

La nueva versión del párrafo 175 tenía dos secciones adicionales: la 175a y la 175b. 

La sección 175a detallaba cuatro conductas específicas que los nazis consideraban como violaciones particularmente atroces al párrafo 175. Estas conductas incluían cuando un hombre: 

  • Coaccionaba a otro a tener relaciones sexuales. 
  • Iniciaba relaciones sexuales con un subordinado o empleado.
  • Tenía relaciones sexuales con un menor de edad (de menos de 21 años).
  • Participaba en prostitución con otro hombre.

El régimen nazi consideraba que los hombres que participaban en esas conductas eran particularmente dañinos, ya que pensaban que estaban corrompiendo a otros hombres. De conformidad con la sección 175a, esos actos podían castigarse con condenas de hasta diez años de trabajos forzados en prisión. En el contexto del sistema de justicia penal alemán, esta era una sentencia de prisión comparativamente larga y dura. 

Es importante saber que ambas partes podían ser castigadas. En caso de actos heterosexuales análogos, solo la persona que los instigaba podía ser penalizada. Además, las sentencias prescritas legalmente por actos heterosexuales análogos eran más cortas. 

La sección 175b se convirtió en el estatuto que proscribía la bestialidad. Como antes, esta prohibición se aplicaba tanto a hombres como a mujeres.  

El párrafo 175 y las relaciones sexuales entre mujeres 

Cuando reformaron el estatuto en 1935, los juristas nazis tuvieron la oportunidad de extender el párrafo 175 a las mujeres. Sin embargo, decidieron no hacerlo. Los líderes nazis consideraban que las lesbianas eran mujeres que tenían la responsabilidad de dar a luz a alemanes de raza pura, los llamados “arios”. Los nazis concluyeron que sería fácil persuadir u obligar a las lesbianas arias a tener hijos. Sus creencias se basaban en una actitud generalizada sobre las diferencias entre la sexualidad masculina y la femenina. Además, las mujeres por lo general no tenían funciones de liderazgo en las fuerzas armadas, la economía ni la política nacional. Por lo tanto, los nazis no pensaban que las lesbianas ni las relaciones sexuales entre mujeres fueran una amenaza directa al estado alemán. 

Las mujeres que se identificaban como lesbianas a veces eran acusadas según otros estatutos, como la prohibición de mantener relaciones sexuales con menores de edad.  

Aplicación del párrafo 175

Harry Pauly

Hacia finales de 1936, el comandante de las SS y jefe de la policía alemana Heinrich Himmler, se había puesto a la vanguardia de la represión contra la homosexualidad, a la que llamaba “flagelo público”. Ordenó a las fuerzas policiacas bajo su mando que aplicaran el párrafo 175. Himmler pensaba que esto era necesario para la protección y el fortalecimiento del pueblo alemán.  

En 1936, Heinrich Himmler estableció la Oficina Central del Reich para el Combate de la Homosexualidad y el Aborto (Reichszentrale zur Bekämpfung der Homosexualität und der Abtreibung). Esta oficina formaba parte de la Kripo (policía judicial) y trabajaba estrechamente con la Gestapo (policía política). Una de sus principales responsabilidades era vigilar y rastrear a los hombres sospechosos de homosexualidad. 

Bajo la dirección de Himmler, estos cuerpos policiacos persiguieron con diligencia las violaciones al párrafo 175. Efectuaban redadas en locales frecuentados por los hombres gays y vigilaban de cerca las comunidades de gays de Alemania. 

Cantidad de arrestos de conformidad con el párrafo 175

Los académicos calculan que durante el régimen nazi hubo aproximadamente 100,000 arrestos por violaciones al párrafo 175. Más de la mitad de estos arrestos (aproximadamente 53,400) terminaron en condenas. Sin embargo, es importante observar que estas cifras no nos indican el total de hombres arrestados y condenados por violar el párrafo 175. Esto se debe a que algunos hombres eran arrestados y condenados —y se contaban de esa forma en las estadísticas— más de una vez

Las estadísticas de la década de 1930 muestran que las políticas nazis tuvieron un efecto significativo en la cantidad de hombres condenados de conformidad con el párrafo 175. Esto es más evidente cuando analizamos la cantidad de condenas que se efectuaron antes y después de la modificación del estatuto en 1935: 

  • En 1934 hubo 948 condenas por violaciones al párrafo 175. Esta cifra es equiparable a las tasas de condenas durante la República de Weimar, si bien a la más alta. 
  • En 1936 hubo 5,320 condenas.
  • En 1938, la cantidad de condenas aumentó a aproximadamente 8,500.2

Los datos sobre arrestos y condenas por violaciones al párrafo 175 durante la Segunda Guerra Mundial (de 1939 a 1945) están incompletos.

En la mayoría de los casos, los hombres acusados de violar el párrafo 175 eran sentenciados por tribunales comunes a una sentencia de prisión fija. La mayoría de ellos no eran enviados a campos de concentración. 

Los “travestis” (Transvestiten) y los arrestos de conformidad con el párrafo 175 

No todos los arrestados de conformidad con el párrafo 175 se identificaban como hombres. Durante el Imperio Alemán y la República de Weimar, Alemania fue sede de una creciente comunidad de personas que se identificaban como “travestis”. Magnus Hirschfeld acuñó el término “travesti” (Transvestit) en 1910. Al principio, este término se refería a personas que actuaban en ropas del sexo opuesto o que las usaban por placer, así como aquellos que en la actualidad podrían identificarse como transgénero. Hoy en día, el término “travesti” es anticuado y ofensivo en el idioma inglés. Sin embargo, en esa época se usaba ampliamente. 

Algunas personas que se identificaban como travestis fueron arrestadas de conformidad con el párrafo 175. Eran personas a las que se les había asignado el sexo masculino al nacer, pero que se identificaban como mujeres y, en muchos casos, se vestían y vivían como mujeres. Cuando participaban en relaciones sexuales con hombres, el régimen nazi las consideraba como sexo entre hombres, pero muchos travestis no se consideraban “homosexuales” (homosexuell). Tampoco consideraban que sus relaciones sexuales con hombres fueran sexo entre hombres. No obstante, se les castigaba de conformidad con la definición del régimen.

Los prisioneros del párrafo 175 en los campos de concentración 

A la mayoría de los hombres arrestados de conformidad con el párrafo 175 se les asignaban sentencias de prisión fijas. Sin embargo, hubo algunos hombres que fueron enviados a campos de concentración por tiempo indefinido. Los académicos calculan que en ese grupo se contaron entre 5,000 y 15,000 hombres. Tanto la Gestapo como la Kripo tenían la facultad de enviar a los campos de concentración a los hombres acusados de homosexualidad. A los prisioneros de la Gestapo los detenían bajo “custodia protectora” (Schutzhaft). Los prisioneros de la Kripo eran detenidos en “custodia preventiva” (Vorbeugungshaft).  

¿Por qué enviaron a algunos hombres a los campos? 

Muchos de los hombres que los nazis enviaron a los campos de concentración como “homosexuales” (homosexuell) se consideraban trasgresores reincidentes (Gewohnheitsverbrecher). Eran los que tenían numerosas condenas por violaciones al párrafo 175. Los líderes nazis, en incluido Himmler, creían que esos hombres eran particularmente peligrosos. Himmler pensaba que podían seducir a hombres heterosexuales y que lo intentarían. Eso disminuiría el índice de natalidad de Alemania y debilitaría a la nación. 

El triángulo rosa 

Los nazis clasificaban a los prisioneros de los campos de concentración en grupos según la razón de su encarcelamiento. Para 1938, estos grupos se identificaban con distintivos de diferentes colores que llevaban en el uniforme del campo. Muchos hombres encarcelados porque supuestamente violaron el párrafo 175 tenían que llevar un triángulo rosa. Este distintivo los identificaba como “homosexuales” (homosexuell) de acuerdo con el sistema de clasificación de prisioneros. En ocasiones, se referían a estos prisioneros como “los del 175”.

Los prisioneros del triángulo rosa sufrían enormes abusos en los campos de concentración. Por lo general se encontraban al fondo de la jerarquía del campo, donde eran objeto de abuso por parte de otros prisioneros y de los guardias de las SS. No obstante, algunos hombres con buena educación que fueron encarcelados por ser homosexuales lograron asegurar puestos en la administración del campo. Tener este tipo de puestos ayudó a sobrevivir a muchos de estos prisioneros. En general, sin embargo, las investigaciones indican que los prisioneros “homosexuales” tenían muy pocas probabilidades de sobrevivir. 

El párrafo 175 después de la era nazi

La penalización de las relaciones sexuales entre hombres no terminó en Alemania con la derrota de los nazis en 1945. Después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania fue reconstruida por las potencias aliadas. En 1949 se dividió en dos países. Estos países se encontraron en lados opuestos de la Guerra Fría. 

  • La República Federal de Alemania (Alemania Occidental) tenía una constitución liberal-democrática y estaba alineada con Estados Unidos.
  • La República Democrática Alemana (Alemania Oriental) era un estado comunista alineado con la Unión Soviética.

Después de la guerra, las potencias aliadas obligaron a los alemanes a derogar leyes y estatutos nazis. Sin embargo, pese a que los nazis habían modificado el párrafo 175, los aliados permitieron que la versión modificada permaneciera en vigor. Esto se debió a que ese estatuto había sido parte del código penal alemán antes de la era nazi. Alemania Occidental y Alemania Oriental usaron versiones diferentes del estatuto. 

Menos de un año después de su fundación, Alemania Oriental decidió usar la primera versión del párrafo 175, que era más limitada. En esta versión se utilizaba la redacción de 1871. El país también mantuvo el párrafo 175a, que penalizaba ciertos actos sexuales sin consentimiento entre hombres. En 1957, Alemania Oriental dejó de aplicar el párrafo 175. Abolió por completo ambos estatutos en 1968. 

Alemania Occidental siguió usando la versión nazi de 1935 del párrafo 175 (incluidas las secciones 175a y 175b). Al principio, las autoridades de Alemania Occidental aplicaron el estatuto vigorosamente. Entre 1949 y 1969, arrestaron a 100,000 hombres de conformidad con el párrafo 175. Aproximadamente 59,000 fueron condenados. Algunos de ellos recibieron condenas de prisión. Las condenas de prisión por lo general eran mucho más cortas que durante la era nazi. En algunos casos eran de días o semanas. Otros no cumplían condenas en prisión, sino que tenían que pagar una multa. En 1969, Alemania Occidental le restó énfasis a la aplicación del estatuto. 

El párrafo 175 fue desechado del código penal alemán en 1994, después de que Alemania Occidental y Oriental se reunificaron como la República Federal de Alemania.