Helene Herta Katz Wohlfarth

Helene, llamada Herta, nació de un padre judío-ruso y una madre judía-alemana en un pueblo sobre el río Main, cerca de Frankfurt. Su padre había inmigrado a Alemania de Rusia en 1890. Su madre había adquirido automáticamente la ciudadanía rusa de su marido cuando se casó. En 1914 Rusia y Alemania entraron en guerra, y los rusos que se encontraban viviendo en Alemania fueron considerados “enemigos extranjeros”.

1933-39: Herta se caso con Siegfried Wohlfarth en 1933 y pudo cambiar de ser “apátrida” a tomar ciudadanía alemana. Los nazis estaban en el poder y Siegfried había sido despedido de su trabajo porque era judío. Ahora que Herta tenía ciudadanía, podía obtener un pasaporte alemán e irse del país. En 1934 la pareja se fue a Ámsterdam. Ahí Herta dio a luz a una hija, Doris, y en 1937 se hizo decoradora de interiores.

1940-44: Los Alemanes ocuparon los Países Bajos en mayo de 1940. Cuando los Wohlfarths fueron obligados a reportarse a la estación de tren a la una y treinta de la mañana el 15 de julio de 1942, para ir a un campo de trabajos forzados, Siegfried y Helene decidieron esconderse. Por un año se habían preparado para no besar o abrazar a su hija cuando la dejaron con amigos cristianos, para que ella no los extrañara. Ayudados por la resistencia holandesa, Helena y Siegfried se escondieron juntos en varios lugares hasta el 25 de agosto de 1944, cuando los dos fueron arrestados.

Herta sobrevivió la deportación a Auschwitz y fue liberada por las tropas rusas el 9 de mayo de 1945 en el campo de trabajos forzados de Kratzau. Ella y su hija emigraron a los Estados Unidos en 1947.