El  primer ministro David Ben-Gurion lee la proclamación del estado de Israel en una ceremonia oficial después de la partición ...

Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis deportaron entre siete y nueve millones de europeos, la mayoría a Alemania. En los meses posteriores a la rendición de Alemania en mayo de 1945, los aliados repatriaron a más de seis millones de refugiados. Entre 1,5 y 2 millones de refugiados rechazaron la repatriación.

La mayoría de los judíos que habían sobrevivido los campos de concentración o que se habían escondido no podían o no querían volver a la Europa oriental por el antisemitismo y la destrucción de sus comunidades durante el Holocausto. Muchos de los que volvieron temían por sus vidas. Por ejemplo, en Polonia hubo varios pogroms violentos. El peor fue el de Kielce en 1946 en el cual murieron 42 judíos, todos sobrevivientes del Holocausto. Estos pogroms llevaron a un segundo movimiento significativo de refugiados judíos de Polonia hacia el oeste.

Muchos de los sobrevivientes del Holocausto se trasladaron hacia el oeste, a territorios liberados por los aliados. Eran alojados en campos y centros urbanos para refugiados. Los aliados crearon campos en la parte de Alemania que habían ocupado, en Austria y Italia, para los refugiados que esperaban irse de Europa. La mayoría de los refugiados judíos estaba en la zona ocupada por los británicos en Alemania del norte y la zona ocupada por los americanos en el sur. Los británicos establecieron un gran campo de refugiados vecino al campo de concentración de Bergen-Belsen en Alemania. Varios campos grandes con de 4.000 a 6.000 refugiados cada uno -- Feldafing, Landsberg, y Foehrenwald - se hallaban en la zona Americana.

En su punto más alto, en 1947, el numero de los refugiados judíos llegó a aproximadamente 250.000. La Administración de las Naciones Unidas para Ayuda y Rehabilitación (UNRRA) administraba los campos y centros de refugiados, pero los refugiados judíos llegaron a tener una gran autonomía interna.

Una variedad de agencias judías trabajaban en los campos de refugiados. El Comité Judío Americano para la Distribución Conjunta proveía a los refugiados con comida y ropa, y la Organización para la Rehabilitación a través el Entrenamiento (ORT) ofrecía enseñanza profesional. Los refugiados judíos también formaron organizaciones autónomas y muchos trabajaron para la creación de un estado judío en Palestina. En las zonas americanas y británicas había comités centrales de refugiados judíos que tenían como objetivos primarios crear más oportunidades de inmigración y establecer una patria judía en Palestina.

En los Estados Unidos, las restricciones de inmigración limitaron estrictamente el número de refugiados a quienes se les permitió entrar al país. Los británicos, que habían recibido un mandato de la Liga de Naciones para gobernar Palestina, limitaron severamente la inmigración judía, en gran parte por la objeción de los árabes. Muchos países cerraron sus fronteras a la inmigración. A pesar de estos obstáculos, muchos refugiados judíos intentaron irse de Europa lo antes posible.

Niños polacos judíos, parte de la Brihah—la huida de Europa—en ruta a las zonas de ocupación Aliadas en Alemania y Austria.

La Brigada Judía, una unidad formada dentro del ejército británico a fines de 1944, trabajó con ex-partisanos para organizar la Brihah (literalmente, el escape), el éxodo de 250.000 refugiados judíos a través de las fronteras cerradas desde el interior de Europa hacia la costa para intentar viajar por barco a Palestina. El Mosad le-Aliyah Bet, una agencia creada por los lideres judíos en Palestina, organizó la inmigración "ilegal" (Aliyah Bet) por barco. Sin embargo, los británicos interceptaron la mayoría de los barcos.

Por ejemplo, en 1947 los británicos detuvieron el "Éxodo 1947" en el puerto de Haifa. El barco tenia 4.500 sobrevivientes del Holocausto a bordo, que fueron devueltos a Alemania en naves británicas. En la mayoría de los casos, los británicos detenían los refugiados - más de 50.000 - en campos de detención en la isla de Chipre, en el mediterráneo oriental. El uso de centros de detención como disuasorio falló y el aluvión de inmigrantes intentando entrar a Palestina continuó.

La encarcelación de refugiados judíos - muchos de ellos sobrevivientes del Holocausto - puso a la opinión mundial en contra de la política británica en Palestina. En enero de 1946, el informe de la Comisión de Investigación Anglo-Americana llevó a Harry Truman, el presidente de los Estados Unidos, a presionar Gran Bretaña para que admitiera 100.000 refugiados judíos a Palestina.

Mientras la crisis se intensificaba, el gobierno británico decidió presentar el problema de Palestina a las Naciones Unidas (UN). En una sesión especial, la Asamblea General votó el 29 de noviembre de 1947 para dividir Palestina en dos estados nuevos, uno judío y el otro árabe, una recomendación que los lideres judíos aceptaron pero los árabes rechazaron.

Después que los británicos empezaron a retirar sus fuerzas militares de Palestina a principios de abril de 1948, los lideres sionistas decidieron establecer un estado judío moderno. El 14 de mayo de 1948, el presidente de la Agencia Judía para Palestina, David Ben-Gurion, anunció la formación del estado de Israel, declarando

"El Holocausto nazi, que consumió millones de judíos en Europa, demuestra de nuevo la urgencia del re-establecimiento del estado judío, que resolverá el problema del desamparo judío abriendo sus puertas a todos los judíos y levantando el pueblo judío a la igualdad en la familia de naciones."

La inmigración judía a Israel, 1948-1950

Los sobrevivientes del Holocausto de los campos de refugiados en Europa y de centros de detenciones en Chipre fueron bienvenidos a la patria judía. Muchos de ellos lucharon en la guerra de independencia de Israel en 1948 y 1949. Yad Vashem (la Autoridad del Recuerdo de Mártires y Héroes), la institución nacional para la conmemoración del Holocausto, se creo en 1953.