Feiga vivió con su marido, Welwel, y sus tres hijos en Kaluszyn, un pueblo pequeño predominantemente judío, ubicado a 35 millas al este de Varsovia. Los Kisielnicki eran religiosos y hablaban Yiddish en casa. Feiga era ama de casa y su marido era un comerciante que viajaba seguido, en carreta, a Varsovia por negocios.
1933-39: Alemania recién invadió Polonia, y hace varios días las fuerzas alemanas combatieron las tropas polacas aquí en Kaluszyn. Mitad del pueblo, incluyendo nuestra casa, ha sido aplastada por las bombas, entonces nos mudamos al barrio de Mojsze, el primo de Welwel, en las afueras del pueblo. Las tropas alemanas están ahora en Kaluszyn, y los nazis están reasentando aquí cientos de judíos de otros pueblos. Varias familias han tenido que ocupar una misma habitación.
1940-44: Las condiciones en Kaluszyn continúan a empeorar. Aquí en el ghetto, que los nazis recién cerraron, la gente se muere de hambre. Es difícil de mantener nuestras casas atestadas limpias de piojos mortales que llevan tifus, y mi hijo de 21 años, Israel Yitzac, se ha ya enfermado con la fiebre. Tengo miedo por él. Él esta ya débil de hambre, y hay muy poca medicina. Lo cuido lo mejor que puedo.
El hijo de Feiga murió de tifus. A fines de 1942, los nazis liquidaron Kaluszyn, mandando la mayoría de la población del ghetto al campo de exterminio de Treblinka. Feiga murió a los 54 años.
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