Edith Riemer

Hela Pinsker y Elimelech Riemer se casaron en 1928. Dos años más tarde nació Edith, la única hija de la pareja judía. Los Riemer vivían en un cómodo apartamento en Berlín, en un edificio que también albergaba oficinas del Partido Comunista de Alemania.

1933-39: Hitler prohibió a los comunistas, así que cerraron sus oficinas en el edificio de Edith. Cuando más tarde alguien irrumpió en esas oficinas, la Gestapo culpó de ello a "los judíos". Aunque la familia de Edith no estaba implicada, la Gestapo dijo que si no encontraban al culpable en un plazo de 72 horas, castigarían a su familia. Su padre envió rápidamente a Edith y a su madre a Polonia, donde habían nacido sus padres. Salieron de Berlín solo con un poco de dinero del banco, y su padre se les unió más tarde.

1940-45: en 1942, los alemanes asesinaron a la madre de Edith en Polonia. A Edith la trasladaron clandestinamente al ghetto de Tarnow para vivir con una tía. De Tarnow la deportaron a Auschwitz, donde estaba en la lista para ser gaseada. La entrada a las cámaras de gas tenía puertas dobles, y mientras las empujaban hacia dentro, Edith se escondió, hecha un ovillo entre las dos puertas. El alemán encargado de cerrar la puerta exterior la encontró y la golpeó, pero como la puerta interior ya estaba sellada, era demasiado tarde para meterla en la cámara de gas.

Edith fue asignada a trabajos forzados. En 1945 la liberaron del campo de Bergen-Belsen. Al año siguiente emigró a la Palestina del Mandato, donde más tarde se reunió con su padre. Posteriormente se casó, y tuvo hijos y nietos.