Karl-Heinz Kusserow

Karl-Heinz nació durante la Primera Guerra Mundial, cuando su padre estaba en el ejército alemán. Después de la guerra, sus padres luteranos se convirtieron en Testigos de Jehová y les daban a sus hijos lecciones de la Biblia diariamente. Cuando Karl-Heinz tenía 13 años, su familia se mudó al pueblo rustico de Bad Lippspringe en Westphalia. Su casa se convirtió en la sede central de una nueva congregación de Testigos de Jehová.

1933-39: Las actividades de los Testigos de Jehová fueron prohibidas por los nazis por sus actividades misioneras y porque su única fidelidad era a Dios y sus mandamientos. Después de 1936, la casa de los Kusserow fue repetidamente allanada y la literatura religiosa que allí se encontraba, confiscada. Los padres de Karl-Heinz fueron arrestados más de una vez. La familia continuó ofreciendo refugio a otros Testigos de Jehová, y también a celebrar reuniones de estudios bíblicos, ilegalmente, en su casa.

1940-44: El hermano de Karl-Heinz fue ejecutado en abril de 1940 por rehusarse a servir en el ejército alemán, sosteniendo que tal servicio violaba el mandamiento divino de No matarás. La Gestapo asistió al funeral; siete semanas después la Gestapo arrestó a Karl-Heinz por una oración que había dado en el funeral. Cunado se negó a hacer el saludo de Hitler, fue derribado, y golpeado. Pasó dos meses en prisión, donde fue torturado, y luego fue transferido al campo de concentración de Sachsenhausen. Después de dos años, fue transferido a Dachau.

Karl-Heinz fue liberado del campo de Dachau en junio de 1945. Gravemente enfermo con tuberculosis, murió en Bad Lippspringe al año siguiente. Tenía 28 años.