Magdalena Kusserow
Nació: 23 de enero de 1924
Bochum, Alemania
Al igual que sus 10 hermanos, Magdalena recibió educación como Testigo de Jehová. Cuando tenía 7 años, su familia se mudó a la pequeña localidad de Bad Lippspringe. Su padre era un empleado de correo jubilado y su madre, maestra. A su casa se la conocía como “La Edad de Oro” porque era la oficina central de la congregación local de los Testigos de Jehová. A los 8 años, Magdalena recitaba de memoria varios versículos de la Biblia.
1933-39. Le debíamos lealtad a Jehová, por eso los nazis nos señalaban como enemigos. A los 12 años realizaba tareas misioneras junto a mis padres y a mi hermana. Los sacerdotes católicos nos denunciaron. Arrestaron a papá por realizar reuniones para estudiar la Biblia en nuestro hogar; mamá también fue arrestada. La Gestapo registró nuestra casa en varias oportunidades, pero mis hermanas y yo pudimos esconder la literatura religiosa. En 1939, la policía se llevó a mis tres hermanos menores para ser “reeducados” en hogares adoptivos nazis.
1940-44. Me arrestaron en abril de 1941 y estuve encarcelada en una prisión juvenil cercana hasta los 18 años. Me dijeron que podría volver a mi hogar si firmaba una declaración negando mi fe. Me negué a hacerlo y me deportaron al campo de concentración de Ravensbrueck. Luego de un terrible viaje con criminales comunes y prostitutas, me asignaron tareas de jardinería y el cuidado de los niños de las mujeres de la SS. Antes de que hubiera transcurrido un año, mi madre y mi hermana Hildegard también llegaron a Ravensbrueck. Con la ayuda de Dios, los Testigos de Jehová nos mantuvimos unidos.
Durante una marcha forzada desde Ravensbrueck en abril de 1945, Magdalena, su hermana y su madre fueron liberadas. Cuando finalizó la guerra, volvieron a Bad Lippspringe.